Por Carolina Collazos, directora Cooperativa Capel
El valor del mentoring para las mujeres que ocupan puestos en directorios
11 marzo 2019Carolina Collazos, directora de Cooperativa Capel dice que su camino habría sido mucho más difícil si no hubiera contado con el consejo de otras mujeres, quienes le han enseñado a fortalecer sus redes de apoyo y aprender a nadar en las aguas políticas del directorio.
En mayo, ya se cumple un año desde que fui elegida como directora de Cooperativa Capel, con el voto de unas 73 familias agricultoras. Antes de eso, me había desempeñado como gerente en L’Oréal, en diferentes áreas y comités de la empresa. Nunca había observado ningún tipo de diferencia por el hecho de ser mujer. Incluso en mi época universitaria, en ingeniería civil industrial en Colombia, siempre fuimos cincuenta y cincuenta. Por eso, cuando fui a mi primera reunión de REDMAD no me sentí identificada con las brechas de género en cargos directivos.
Sin embargo, mi experiencia como directora en Cooperativa Capel me ha hecho ver las cosas de una manera distinta. Allí participo en una mesa conformada por siete hombres y dos mujeres, contándome, y he experimentado desafíos profesionales que nunca antes había vivido. Por primera vez, sentí que necesitaba compartir mi experiencia con mujeres que hubiesen vivido lo mismo. Fui al Summit y al escuchar las historias me dije: ‘este es el lugar’.
Al ser directora de una empresa uno se enfrenta con nuevos retos profesionales: aprender a ser abierto, más tolerante y conciliar las diversas miradas, saber reconocer las señales de tus compañeros y estar muy al tanto del negocio y de todo lo que ocurre en tu entorno social, para aportar efectivamente con nuevos puntos de vista. Yo venía de un rubro muy distinto, vertiginoso, y también he debido aprender que cada negocio tiene sus tiempos.
Mi camino habría sido mucho más difícil si no hubiera contado con el apoyo de esta red, quienes me han aconsejado con sus propias experiencias como directoras: fortalecer mis redes al interior del directorio y aprender a moverme en este tipo de entornos.
Hoy, estoy convencida de que el valor del mentoring en esta etapa profesional es crucial para las mujeres, el apoyarse mutuamente y celebrar los logros de otras para avanzar juntas.
Cuando una mujer logra ser reconocida en su cargo como directora, o en cualquier otro puesto de responsabilidad, también abre camino para otras profesionales. No hay que esperar a que las cosas ocurran, busquemos apoyo, fortalezcamos nuestras redes de mujeres y confiemos en el valor que puede tener el mentoring en nuestro desarrollo profesional.
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