“No es razonable que como sociedad nos acostumbremos a niveles de participación de las mujeres en directorios tan bajos”
11 marzo 2019Alejandro Ferreiro, abogado y consejero RED MAD desde 2018, cree que para cambiar las cifras actuales, las empresas y la sociedad debiesen fijarse plazos para determinar si las buenas intenciones serán suficientes para avanzar a la velocidad requerida.
Alejandro Ferreiro ha dedicado gran parte de su carrera como abogado a temas regulatorios y de gobiernos corporativos. La preocupación por la participación femenina en estos, le parece una expresión esencial de la búsqueda de mayor igualdad e inclusión social. En sus años de trabajo, se ha desempeñado como superintendente de Pensiones, de Valores y Seguros, Isapres, y ha participado como director y consultor en diversas empresas y organismos del Estado. Cuenta que en las mesas directivas de las compañías locales es donde ha visto menos mujeres y que en Chile, este sesgo se evidencia de manera mucho más pronunciada que en otros países de la región.
“Hay un sesgo bien local de no abrir plenamente espacios a la participación relevante de las mujeres. Cuando uno ve las estadísticas de los países de la OCDE, solo Japón que es especialmente machista en esto, tiene menos mujeres en directorios en empresas listadas en bolsa”, dice Ferreiro.
“Pero en América Latina también hay países en donde el rol de la mujer es mucho más dinámico, relevante y asume plenamente puestos de liderazgo”.
Por eso, cuando fue invitado a participar como consejero de REDMAD, a mediados del año pasado, aceptó, movido por una profunda convicción sobre el valor que representa para la sociedad la plena incorporación de la mujer en el trabajo y las diversas esferas sociales.
Cree que las brechas que hoy existen entre hombres y mujeres en cargos de responsabilidad no solo son injustas, sino que constituyen un punto de desequilibrio para la sociedad, al no poder contar con el pleno aporte de la mitad de la humanidad. “Mujeres competentes hay en números más que suficientes para llenar espacios relevantes al interior de las empresas”, dice Ferreiro. “El verdadero sesgo no está por el lado de la oferta, sino por la demanda, por la falta de disposición de los dueños de las empresas a confiar en esas mujeres”.
Para cambiar estas cifras, cree que como sociedad “debiésemos fijarnos una suerte de plazo para constatar si la disposición voluntaria de los actores es suficiente para avanzar a la velocidad suficiente”. “Si no, a mí no me sorprendería que tuviésemos que llegar a una ley de cuotas, al menos transitoria, para empujar los cambios que de otra manera no ocurren”.
“Ha habido señales positivas, con casos como el de las empresas SEP y las AFP, que activamente han estado promoviendo mujeres en directorios”, dice Ferreiro. “Pero también veo muchos grupos económicos con una mirada más endogámica, más tradicional, más inercial. Les ha costado definir una meta de inclusión efectiva en cargos de directorio. Me gustaría que los grandes grupos, la SOFOFA, la CPC, tuvieran una opinión activa en esto”.
“No es razonable que como sociedad nos acostumbremos a niveles de participación de las mujeres en directorios tan, tan bajos”, agrega Ferreiro. “Por lo tanto, una ley de cuotas, probablemente temporal, puede ayudar a cambiar esto. Yo creo que se debería considerar”.
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