Adriana Bassi: “Quiero seguir creando espacios donde podamos liderar desde lo femenino”

30 noviembre 2021

Recientemente reconocida como una de las 100 Mujeres Líderes por Mujeres Empresarias y El Mercurio, nuestra socia dice que “no habría logrado avanzar tan rápido sin la generosidad de cada mujer de esta red”.

Cuando piensa en sí misma, a Adriana Bassi solo se le ocurre definirse como “una mujer igual a cualquier otra. Que se ha caído, pero también se ha levantado”.

Curiosa por naturaleza y con la fuerza que, dice, fluye por su madre y todas quienes nos antecedieran, Adriana Bassi es gerenta de Operaciones de Infraestructura IT/OT de BHP, profesora de liderazgo en la Academia HerGlobal Impact -de innovación para mujeres, socia y mentora de Inspiring Girls y socia REDMAD.

Especializada en tecnología, infraestructura IT y OT, continuidad y estrategias de negocio, inclusión y diversidad, Adriana Bassi dice que siempre intenta dar lo mejor de sí en cada acción que realiza. Al reflexionar en su trayectoria profesional, sostiene que ha sido “un viaje lleno de pasión e intenso”. “Comencé desde lo más básico en tecnología, ayudando a las personas a conectarse a internet, cuando se hacía a través del teléfono fijo. En ese camino aprendí a estar al servicio de los clientes, siempre buscando caminos para entregar mejores resultados”.

Eso la llevó a ascender profesionalmente y, mientras le asignaban mayores responsabilidades, también tuvo que aprender “a reconocer el síndrome de la impostora y enfrentarlo”. Trabajó en España e Inglaterra, donde conoció el management de liderazgo inclusivo, lo que considera “un punto de inflexión” sobre el tipo de líder que buscaba ser.

Tras siete años trabajando en el extranjero, regresó a Chile. “Fue duro volver a comenzar. 10 años atrás no me aceptaban como gerente pues era muy joven, tenía 30 años. Por lo que la única forma que encontré de insertarme nuevamente fue con puestos de supervisión. Ahí nuevamente comenzó mi viaje hacia la alta dirección, seguí avanzando, porque soy ambiciosa y me gusta desafiarme. Hasta que 5 años después, logré volver a liderar una gerencia, esta vez en un banco. He ido venciendo obstáculos, gracias a la gran red de apoyo que fui formando, alimentando”, comenta.

Ese camino la llevó a ser reconocida nuevamente este año dentro de las 100 Mujeres Líderes en la categoría “Ejecutivas” por Mujeres Empresarias y El Mercurio. “Fue una sorpresa: ya que había sido reconocida por mi trabajo social el año pasado, y cuando me dieron el aviso de que este año nuevamente me reconocían, como una líder ejecutiva, lo primero que pensé es que el premio no era solo para mí”, cuenta. “Yo lo recibo con toda la humildad del mundo, y lo dedico a todas esas mujeres que están luchando por un mundo mejor y más sustentable, desde sus hogares, comunidades, trabajos, desde cualquier lugar. Tanto la líder de una olla común como la directora de una empresa u ONG. Cualquiera que esté buscando la forma de hacer los espacios más inclusivos, equitativos y diversos a ellas lo dedico”, afirma.

“Para mí implica responsabilidad, compromiso y cariño. No solo quiero inspirarlas, también quiero seguir haciendo más anchos los caminos, esos caminos que muchas otras mujeres abrieron antes que yo o que tú”, comenta Adriana Bassi. “Quiero seguir creando espacios donde podamos liderar desde lo femenino, y seguir complementándonos con quienes tienen un liderazgo distinto. Estoy muy agradecida a quienes me nominaron. Es realmente un honor, el cual acepto con emoción y con el deber de a dejar este mundo mejor de cómo lo encontramos”.

El rol de las mujeres

Para Adriana Bassi, el rol de las mujeres es igual al de cualquier persona: “podemos tomar riesgos, discernir, planificar, y aunque por historia siempre hemos tenido que luchar para visibilizarnos, está claro el avance”.

En la empresa, esta socia de REDMAD considera que es fundamental seguir avanzando en la igualdad de género, “que no solo es un derecho fundamental, sino también es la base para lograr un mundo más sostenible y próspero. Ya no es sorpresa que nuestro rol aporta a que nuestras empresas sean mucho más productivas y eficientes”.

En su área, STEM, dice que queda mucho por hacer: “Tener role models que se muestren, se visibilicen, hará que otras mujeres y hombres se den cuenta de que necesitamos tener referentes femeninos, ahí es donde está la brecha, por ejemplo, al comienzo, entran a estudiar ingeniería más mujeres que hombres, pero por diversos factores, terminan abandonando la carrera, sin siquiera egresar. Debemos rápidamente cambiar nuestra forma de pensar, esa que está arraigada a la cultura en donde muchas debíamos decidir entre tener una carrera ejecutiva o estar al cuidado de la familia”.

En ese sentido, comenta que en REDMAD, donde es socia desde 2017, “se abren los espacios, trabajamos en reconocer nuestras fortalezas y mejorar nuestras debilidades, no es solo una red de mujeres, es una red de profesionales que se apoyan mutuamente y que se enorgullece cuando una de nosotras logra romper las barreras, llámese techo de cristal, suelo pegajoso, síndrome de la impostora, etc.”.

“¡Me imagino el orgullo que debe sentir todo ese grupo de mujeres que fundaron esta red al ver que ahora somos más de 500! 500 profesionales dispuestas a dar lo mejor de sí, tanto para dar como para recibir. ¡Yo conducía un Ferrari, pero esta red me hizo cambiarlo por un cohete y además son quienes le ponen el combustible y el conocimiento, una solo debe aprender a dirigirlo! No habría logrado avanzar tan rápido sin la generosidad de cada mujer de esta red. Estoy muy agradecida y orgullosa de todas”, dice, emocionada, Adriana Bassi.

Nuestra socia concluye afirmando que no quiere dejar pasar la oportunidad de expresarles que la red “no es nada sin el aporte de cada una”: “Somos el agua que da vida a esta red, por lo tanto, depende de nosotras mantenerla viva. Si solas llegaron hasta aquí, imagínense donde llegarás con otras 500 profesionales empujándote, guiándote, aconsejándote. Llegarán aún más lejos de lo que se proponen”.