Tatiana Riesle Rudolphy: “Tenemos un gran rol, abrir camino y romper barreras a las que nos hemos enfrentado por tanto tiempo”

01 marzo 2022

La ingeniera comercial, experta en marketing, cuenta sobre su trayectoria profesional y las principales oportunidades y desafíos de trabajar en el retail siendo mujer.

Fanática. De su familia, de su trabajo, de sus amigos y de sus equipos. Así se define Tatiana Riesle Rudolphy (43), ingeniera comercial de la Universidad Adolfo Ibáñez, magíster en Marketing y en Conducta del Consumidor y madre de tres hijos (José Ignacio, de 13 años; Santiago, de 12 y Matilda, de 6). También dice ser una mujer muy apasionada por todo lo que hace. Y un poco intensa, “quizás porque veo la vida como una sucesión infinita de momentos por disfrutar y una oportunidad permanente de generar vínculos con las personas que nos vamos cruzando en el camino”, dice.

Su carrera tuvo inicio en CCU, específicamente en Marketing Exportaciones de Viña Santa Helena. “¡Una maravillosa primera etapa laboral donde además de aprender mucho de vinos me tocó viajar mucho! Después de cuatro años decidí enfocar mi carrera en marcas de mayor visibilidad en el mercado local y con mayores presupuestos de marketing. ¡Qué mejor que el retail!”, comenta.

Estuvo cerca de 10 años trabajando en Cencosud, donde se desempeñó en cinco cargos distintos en dos unidades (supermercados y centros comerciales). Su último cargo ahí fue como gerente de Marketing Shopping Centers Chile, donde le tocó liderar la apertura de Costanera Center, el cambio de imagen de Alto Las Condes, la definición marcaria de Sky Costanera y la política de sostenibilidad de la división.

Mientras estaba de prenatal de su tercera hija la invitaron a asumir el liderazgo de Marketing y Experiencia de Malls & Outlets VIVO. “Me sentí capaz de aportar y crear una nueva marca para la industria del retail. Me gusta tener la ‘hoja en blanco’ para crear posicionamientos diferenciadores y estrategias que conecten con los consumidores”, sostiene, añadiendo que ahí su equipo alcanzó un gran logro: instalarse como la segunda marca cadena de la industria.

Hace menos de un año asumió un nuevo desafío como gerente de Marketing SMU liderando las marcas Unimarc, Mayorista 1o, Alvi, Super 10 y Ok Market. “Volver a la categoría supermercados ha sido apasionante y vertiginoso, pero sobre todo muy entretenido… ¡Me declaro una adicta al ritmo del retail!”, afirma.

Dice que la industria de la venta minorista hoy no es la misma que conoció hace 15 años. “Particularmente en SMU se vive una equidad de género que no existía antes y que no existe en otras industrias, esa fue una de las grandes razones por las que decidí integrarme a esta gran empresa».

Es una industria que nos desafía al máximo, el multirol está a prueba 24/7 y es esa impresionante capacidad que tenemos las mujeres de hacer tanto al mismo tiempo que aquí se luce, se valora y nos diferencia”, puntualiza.

Para las mujeres, dice que “el gran desafío es tener la capacidad de mantener este ritmo de manera permanente. No existen los días ‘más tranquilos’ ni ‘los veranos con menos pega’, pero es ese mismo ritmo el que creo que a los “retaileros” nos gusta y nos mantiene siempre listos para todo. En cuanto a las oportunidades, tenemos que seguir en el camino que impulsó fuertemente la pandemia en muchas industrias, la innovación, el atrevernos a avanzar más rápido en base a lo que nuestros clientes nos van pidiendo”, advierte.

“Todas tenemos nuestro equilibrio”

Pensando en su trayectoria ascendente, le aconseja a las mujeres marketeras que “no se queden con sacar “el pendiente” o la campaña “que cumple”: cuestionen, prueben, atrévanse, busquen propósitos relevantes, eso va generando un sentido a lo que hacemos”. A las madres trabajadoras les dice que “no duden, sáquense la culpa de encima. Lo que les transmitimos a nuestros hijos al disfrutar nuestro trabajo es pura inspiración. Todas tenemos nuestro equilibrio, pienso que la clave es esa: encontrar ese equilibrio para que la satisfacción, el orgullo, la felicidad que nos entrega nuestro trabajo se transfiera a todos nuestros otros roles y por sobre todo al de mamá”.

Lo dice desde su propia experiencia: “A veces me preguntan cómo lo he hecho para compatibilizar cargos demandantes con la maternidad y la verdad no creo que exista una fórmula, se hace difícil estar “en todas” y muchas veces me lo cuestioné y peleé con la culpa. Pero estoy segura de que es el mejor ejemplo que le puedo dar a mis niños, al José y Santi para que sean hombres que valoren a sus mujeres y compartan (no “ayuden”) la pega de la crianza, casa, educación, etc. y a la Mati para que vea que las mujeres podemos ser lo que queramos y lograr lo que nos propongamos”.

Al reflexionar sobre ser una socia REDMAD, dice que siente muchas cosas. Primero, orgullo, “mucho orgullo de ser parte de esta red de mujeres que admiro, que son referentes y que a medida que voy conociendo no dejo de sorprenderme”. Segundo, inspiración, “de ir por más, de que no hay límites”. Y, por último, siente responsabilidad. “Porque tenemos un gran rol, abrir camino y romper barreras a las que nos hemos enfrentado por tanto tiempo las mujeres en el mundo laboral, para que nuestras hijas encuentren la cancha pareja”.

Finalmente, agradece a la red por permitirle ser parte de una “linda comunidad”.

“Es impresionante lo que se ha logrado y no tengo dudas que podemos lograr mucho más”.