Carolina Soto Abarca: “Para mí la educación es vital, es la herramienta con la cual se abren caminos, miradas y esperanzas”

01 agosto 2022

Es ingeniera civil industrial y ejecutiva senior de recursos humanos con 20 años de experiencia en diferentes industrias y compañías. Hoy es directora de recursos humanos para Sudamérica en Aleatica, y consteladora organizacional y familiar.

Carolina Soto es ingeniera civil industrial y MBA de la Universidad Técnica Federico Santa María. Partió su trayectoria de más de 15 años en la minería, en BHP, en el área de recursos humanos. “Ahí empecé a forjar mi carrera, y hoy está consolidada en el área que, finalmente, he llevado por distintas industrias a nivel nacional y latinoamericano”, dice.

Tras cuatro años cambió de rubro. “Estaba en turnos en el norte y decidí venir a vivir a Santiago porque mi hija de un año me necesitaba más presente, la misma que hoy tiene 15 y está ad portas de irse a un intercambio estudiantil en EE.UU.”, comenta. Ingresó a Deloitte como consultora senior donde se desarrolló en el área de Compensaciones de Human Capital; posteriormente volvió al área industrial y estuvo en Sandvik Chile, con un cargo regional como gerente de compensaciones y recursos humanos, responsable desde México a Chile. “Fue una tremenda experiencia, la primera a nivel latinoamericano”, cuenta.

Volvió a dar un giro, para dejar los viajes al menos por un tiempo, y llegó a Metro de Santiago. “Estuve liderando negociaciones colectivas importantes, y contingencias de alto impacto a nivel nacional como fue el último descarrilamiento. Fue una experiencia de total crecimiento, hubo grandes logros en el ámbito de personas y una agenda bien intensa durante todo mi tiempo allí”, recuerda.

Carrera ascendente

Luego volvió a BHP, en el mundo de relaciones laborales. “En un momento teníamos cinco proyectos en construcción, con una cartera de $7,500 MM dólares y 25.000 contratistas en terreno. Yo era la gerente de relaciones laborales y mi objetivo era que no hubieran paralizaciones. Logré el KPI, pero el mayor valor fue instalar una cultura en la minería y las empresas externas con respecto a las condiciones laborales, definir estándares, condiciones de operación en los proyectos para los trabajadores, sin importar quien fuera su empleador.

La definición se instaló en la etapa de planificación de los proyectos, por tanto, fue vital llevar a la mesa los aspectos de personas en etapas de factibilidad, antes de llegar a construcción donde solo queda reaccionar. Es una industria que ha ido madurando con el tiempo, y eso mejora la empleabilidad y las condiciones de trabajo en el país. Es muy virtuoso sentir la trascendencia que pueda tener tu trabajo”.

En estos últimos años estuvo en el SII. “Fui subdirectora de desarrollo de personas por los últimos dos años. Una experiencia maravillosa y desafiante, 5.000 funcionarios, una subdirección con grandes talentos y profesionalismo. Es uno de los mejores servicios del país y que se debe a toda la ciudadanía. Fue muy demandante. Pasé todo el tiempo de pandemia allí, liderando el área y en particular con la misión de entregar a la ciudadanía los beneficios de clase media, a través de nuestros funcionarios y funcionarias desde los distintos ámbitos técnicos, mediante el conocimiento, ámbitos de atención, entre otros, que se definieron dentro del Plan de Formación Institucional (PFI) implementado con grandes resultados, muy positivos”.

Hoy está en Aleatica, una gran empresa operadora de infraestructura de transporte, con presencia en Europa y América Latina. Está a cargo de Sudamérica a nivel de recursos humanos, con reporte hacia México y España. “Tengo el desafío de desarrollar equipos con pasión y calidad humana que nos permitan el logro de nuestros resultados de acuerdo a nuestro business plan. Si trabajamos por la calidad de empleo, estaremos contribuyendo también el desarrollo de los distintos países donde operamos. Una misión importante en la que tenemos que ahondar es buscar en los jóvenes el progreso y que nunca pierdan esa ambición”.

Mirada sistémica

Lleva al menos tres años en REDMAD, y cuenta que la experiencia ha sido de menos a más, ya que “hay que tener sentido de propósito para integrarse, participar, colaborar, estar y ser parte de la comunidad, no solamente ser socia”. Es facilitadora de un círculo hace más de un año y cuenta que este sigue siendo virtual, incluyendo socias de regiones.

Aparte de ser ingeniera, es consteladora familiar y organizacional, por lo que implementa la mirada sistémica y la mirada universal. “Las dinámicas sistémicas organizacionales son fuerzas invisibles en la empresa que sostienen los sistemas y jerarquías organizacionales, y este campo permite el desarrollo del equipo, de las personas”, afirma.

Carolina piensa en la vida como un camino. “Hay que inspirar, desde las jóvenes, a que sea propio cada proyecto que están emprendiendo. Cuando ya comienzan a trabajar, hay que motivarlas a que no se detengan, sigan creciendo, y se lo crean. Y a las de 40 años o más, la recomendación es no cansarse. Estamos arriba, en la primera línea, llevamos 20 años trabajando, y tenemos que llegar a los directorios, ser consejeras, mentoras, charlistas, y seguir aportando hasta siempre. Tenemos una presencia en la sociedad y una responsabilidad que no termina”, dice.

También reconoce a su familia como su principal fuente de inspiración. “Mi mamá me dejó un bichito de porfiar y avanzar, y le he hecho caso hasta hoy. Mis padres trabajadores siempre fueron un aliciente para avanzar. Para mí la educación es vital, es la herramienta con la cual se abren caminos, miradas y esperanzas.”, admite.

Fuera del trabajo, hay dos cosas que le gustan mucho: el running, que está retomando tras la pandemia, y restaurar muebles, hobbie que adquirió durante el confinamiento. Como es consteladora, continua regularmente su especialización en México, aunque el último fue en Holanda. Ahora, además, está en el curso de reserva del ejército y el Programa para la Alta Dirección de Deloitte y REDMAD.