Cecilia Sepúlveda Arriagada: “Debemos encontrar nuestro propósito de vida y ponernos al servicio de la humanidad con nuestros talentos y pasiones”
29 septiembre 2022Estuvo 27 años dedicada al ámbito de los recursos humanos, hasta que a los 41 años decidió dar un giro. “Seguí mi Ikigai, o propósito de vida”, afirma. Ahora está dedicada a hacer terapia gestáltica y al coaching.
Cecilia Sepúlveda nació en Concepción. Entró a estudiar Ingeniería Comercial en la Universidad de Chile y se dedicó al ámbito de los recursos humanos durante 27 años, 18 de los cuales fue Gerente de Personas en multinacionales como Arthur Andersen, Latam, Komatsu, Virutex Ilko. Eso hasta hace cinco años, cuando decidió independizarse y construyó la empresa Sanga Ejecutiva.
“Seguí mi Ikigai, o propósito de vida, que empezó a palpitar con fuerza cuando tenía 41 años. Me di cuenta de que, si bien el camino de la Gestión de Personas me gustaba, era muy interesante y aprendí mucho de él, continuaba sintiendo un vacío dentro de mí. Seguí mi sueño e intuición, preparé el camino para realizar el cambio y hace cinco años me independicé. Hoy me dedico a hacer terapia y coaching, acompañando profesionales en su carrera profesional o a personas en momentos de vida a través de la terapia, el coaching y el mentoring”, dice.
Propósito de vida y autoconocimiento
Cecilia quería ser psicóloga o bailarina, “sus dos amores”, pero sus padres la instaron a seguir otro camino y, aunque le fue muy bien en la PAA, no quedó en Psicología y no supo a tiempo que había una lista de espera. “Era del sur, no me manejaba mucho en la ciudad, y me enteré después de que habría quedado, cuando ya estaba matriculada en Ingeniería Comercial”, cuenta.
Siempre siguió intentando entender el comportamiento humano y estar en contacto con la gente, y encontró la forma de seguir esta pasión a través del área de recursos humanos. Eso duró hasta que tuvo una desilusión en el trabajo e inició sus estudios de coaching. “Recordé cuanto me gustaba esta materia y seguí estudiando psicología en distintas formas. Conocí la Gestalt, luego la Escuela de Claudio Naranjo, y me formé como Gestaltista”. Hoy es ayudante de esa escuela y también trabaja en la Fundación Claudio Naranjo, promoviendo los programas de desarrollo personal en Chile.
“Mi pasión es poder aportar al mundo de las organizaciones a través de esta disciplina del Autoconocimiento o trabajo sobre uno mismo, que le viene tan bien al alma, a los equipos, a sus familias, y finalmente a la sociedad. La empresa es una unidad básica en nuestra sociedad, que probablemente permanecerá en el tiempo. Es una tremenda oportunidad intervenir allí, como una vía regia para humanizar los espacios de nuestra cotidianeidad. Con el trabajo sobre uno mismo, puedes entender muchas cosas porque tienes más consciencia de tu ser y actuar, del sufrimiento que generas en ti o en tu sistema, y de la sabiduría interna y de tu potencia por el hecho de ser humano”, afirma.
Descubre tu Ikigai
Cecilia lleva cuatro años en REDMAD, e indica que la experiencia le ha encantado. “Entré por la motivación de mantener las redes laborales y encontré una tribu de mujeres maravillosa, que no solo te apoya en lo laboral, sino que también en lo humano”, expresa, “es un espacio con montón de afinidades distintas, entonces he conocido gente muy bella y querida para mí”.
También ha aprovechado de probar sus nuevos productos, como el taller “Descubre tu ikigai” donde se trabaja el sentido de la vida. “Fue un tremendo aporte la generosidad de las socias para entregarme miradas y ayudarme en cosas que no sabía, ya que yo no había sido emprendedora. Soy fan de REDMAD, trato de ayudar en todo lo que puedo para que crezca y logremos nuestros objetivos de conseguir que la complementariedad se materialice. Hombres y mujeres tenemos tanto que aportar, y cuando estamos juntos somos poderosos”.
Tiene dos recomendaciones: La primera es: “Debemos encontrar nuestro propósito de vida y ponernos al servicio de la humanidad con nuestros talentos y pasiones. Esto le da sentido a nuestra vida y es un círculo virtuoso nuclear”, afirma. La segunda es: “Conócete a ti misma y trabaja sobre ti misma para ser tu mejor versión”.
Agradecida de la vida
Ella cree que la manera en que las mujeres pueden aportar a las empresas es variada y múltiple. Una de las que le parece más interesante, por la profundidad que tiene, es entregando su energía masculina, pero en su propia forma orgánica, no imitando la energía masculina de los hombres.
Cecilia desafía con la pregunta: “¿Cómo es la energía masculina de una mujer? ¿Lo has pensado? No necesariamente debe ser ruda o competitiva, sino que puede tener otros sabores como la energía vital y la colaboración. Hay un espacio interesante de crecimiento para nosotras: descubrir cómo es nuestra energía masculina, cómo poner límites y cómo lograr, con nuestro propio sello”.
Desde que cambió su vida, diseña su agenda para que sea mucho más equilibrada. “Tengo un día libre a la semana para hacer lo que me gusta: estudiar, realizar talleres, realizar actividades probono, y estar con mi familia”, dice. También baila distintas danzas desde que era niña: “Ahora practico jazz dance, yoga, trote y bicicleta. Intento cuidar mi cuerpo y alimentar mi espíritu, por eso cada día separo una hora para un tiempo conmigo, en el que medito y alimento mi cuerpo a través del ejercicio o movimiento. El resto del tiempo lo distribuyo en sesiones individuales de terapia, mentoring o coaching”.
Cecilia está agradecida de poder dedicarse a lo que siempre quiso: la psicología y el baile. “Agradezco a la vida, a Dios, a mis padres, a mi familia, y a mi niña interior, por el radar interno que me llevó a donde quiero estar. Hoy tengo la fortuna de hacer lo que quiero hacer y estar donde quiero estar”.
Artículos relacionados
Jennifer Tsang: “Hay ciertas áreas en las que hay mayor participación de mujeres, pero esta tendencia no es destacada en planificación”
Jimena Zenteno: “Tenemos mucha responsabilidad en los cambios acerca del trato hacia las mujeres”
Gloria Salgado: “Las empresas necesitan liderazgos con pensamiento sistémico desarrollado para afrontar, de mejor forma, riesgos cada vez más interconectados”