Gabriela Clivio: “Las asociaciones y redes de mujeres tienen un rol muy importante y tremendo que jugar”
18 julio 2023Economista y uruguaya de nacimiento, ha desarrollado una carrera orientada a los mercados de capitales, las finanzas y las inversiones, un mundo que al ingresar identificó como “200% masculino”. A lo largo de su trayectoria ha buscado participar y ha creado instancias que permiten visibilizar e impulsar a mujeres en el mundo laboral, especialmente en temas asociados la creación de redes y el networking.
Gabriela Clivio, uruguaya de nacimiento, se tituló como economista en la Universidad de la República, Uruguay, a los 22 años. “A los quince años decidí que iba a ser economista. La decisión fue bastante discutida en mi casa porque en ese minuto prácticamente no había economistas en Uruguay, además de que ser mujer y economista era muy poco común”, cuenta.
Una vez egresada, relata: “A pesar de que llevaba trabajando año y medio antes de graduarme, sentía que todavía me faltaba formación, así que postulé y gané una beca para hacer un posgrado”. Fue esta beca del BID la que la trajo a Chile, donde realizó, hasta 1996, un máster en Macroeconomía en la Universidad Católica. Posteriormente, realizó un máster en Finanzas en ESE Business School, obtuvo dos certificaciones internacionales en esta misma área y fue la primera mujer en Chile en contar con la certificación CFA. “Me metí en un mundo que era 200% masculino, como eran en ese momento (y algo así siguen siendo todavía) las inversiones”, recuerda.
Gabriela dedicó varios años de su trayectoria al área de las inversiones y el manejo de activos, desempeñándose como Portfolio Manager en la AFP Santa María y Gerente de Estudios en distintas corredoras de bolsa bancarias y Gerente General en una Administradora General de Fondos. La economista recuerda esos casi 15 años como una “época muy buena profesionalmente, pero difícil a nivel personal. No era fácil abrirse paso en un campo tan dominado por hombres que, además, se conocían de toda la vida y donde no encontraba mi lugar por no contar además con referentes en el mercado”.
Posteriormente, a partir de 2011, Gabriela decidió que la clase de activos que iba a brindar rentabilidades interesantes iba a ser el mundo de los activos alternativos. Dado esto, transicionó al mundo del private equity. Durante casi cuatro años trabajó en Deloitte Chile hasta que la compañía le ofreció una transferencia permanente a Canadá, viviendo en Montreal, ciudad que le encanta. Actualmente, se desempeña como directora de Business Valuation en Mazars Chile, además de realizar actividades académicas, integrar directorios y formar parte de varias comisiones tributarias. Es founding member de CFA Society Chile.
Desde 2021 es miembro de International Women International Forum. “En la medida que fui adquiriendo experiencia, traté de participar y desarrollar iniciativas que les permitieran a las mujeres empezar a contar con una red de networking que les abriera puertas”. Por otro lado, la economista también se ha adentrado en el mundo de la docencia, siendo actualmente profesora en Maestrías de Finanzas y MBA en la Universidad de Chile, ESE Business School y Concordia University, en Canadá.
Mujeres en el mundo laboral
En 2020, tras volver a Chile, Gabriela decidió ingresar a REDMAD, donde actualmente participa como integrante y co-líder de la mesa de Finanzas, Economía y Tributaria (FET). Respecto a la red, cuenta, “para mí es una instancia súper valiosa. Desde lo humano, encontré un grupo de mujeres que desde el día uno me hizo sentir tremendamente bienvenida”.
En cuanto al aporte de REDMAD a la sociedad, Gabriela considera que la educación y visibilización son unos de sus pilares principales: “Es una red muy potente en educación, con un papel clave en democratizar el conocimiento, además de jugar un rol en visibilizar mujeres que se encuentran en las diferentes organizaciones”.
Sobre la presencia de mujeres en cargos de alta dirección, y desde su experiencia profesional, relata que las empresas muchas veces reclutan el mismo porcentaje de hombres y de mujeres a nivel junior. Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo, los hombres ascienden más rápido y a nivel senior se contratan más hombres que mujeres.
“Evidentemente, nosotras tenemos menos tiempo, dado que los temas del cuidado recaen en las mujeres. Estoy convencida de que no tenemos entrenamiento para desarrollar el networking, o nos cuesta más relacionarnos con pares, en parte porque no tenemos o no contamos con mujeres referentes. Creo que ahí las asociaciones y redes de mujeres tienen un rol muy importante y tremendo que jugar”.
Corresponsabilidad y flexibilidad
Para Gabriela, el cuidado del hogar y sus costos ha sido una temática permanente en su desarrollo profesional. “Tengo una hija de 16 años que se llama Lena y crié sola. No es fácil ser mamá y papá y compatibilizar la vida personal con el tema profesional. Alguien me dijo una vez que no iba a llegar muy lejos porque quería crecer en el mercado financiero que era para hombres chilenos y casados y yo era mujer extranjera y mamá sola. Por suerte he sido perseverante. Para mí, mi hija y su crianza han sido y son uno de los proyectos más demandantes y enriquecedores de mi vida, del cual me siento completamente orgullosa”, cuenta.
En esta línea, la economista insiste en la importancia de incluir a madres que no tienen pares en la discusión de corresponsabilidad y vida laboral. “Es fundamental, porque en la gran mayoría de los hogares no hay corresponsabilidad, sino que es la mujer la que cría los hijos sola como en mi caso. En la realidad del país, esto es lo más común”. Desde su experiencia, cuenta, la flexibilidad laboral y el trabajo híbrido “han sido una bendición, porque eso también me ha permitido darme ciertos espacios que antes no podía compartir con ella”.
En cuanto a sus pasatiempos, Gabriela declara ser una seguidora y fanática del fútbol, del hockey sobre hielo –deporte que conoció viviendo en Canadá—y de la Fórmula 1 desde muy chica. En relación a este último deporte, cuenta uno de sus sueños: “Me gustaría dejar de trabajar un año y recorrer todos los circuitos de Fórmula 1, yendo a todas las qualys y carreras”.
Además, le apasiona la lectura y viajar, especialmente junto a su hija: “Trato siempre de viajar a lugares diferentes y de probar comidas distintas. Es una manera de aprender y también de enseñarle a mi hija. Me interesa mucho que tenga una educación más allá de lo escolar”, expresa.
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