Olga Urra: “Para que las mujeres tomemos un lugar, es muy importante que reconozcamos la discriminación y despertemos”

03 agosto 2023

Gracias a su energía, Olga ha logrado reinventarse y continuar aportando a la sociedad en sus años posteriores a la jubilación. Así, participa activamente de distintos proyectos como mentora, directora e incluso presidenta de Travesía 100, empresa que busca apoyar a personas mayores a encontrar su espacio en la sociedad.

Olga Urra se graduó como ingeniera comercial y contadora auditora en la Universidad de Chile. Durante sus 40 años de trayectoria laboral se desempeñó como ejecutiva en distintas empresas del sector tecnológico y farmacéutico. Así, durante varios años, trabajó como gerente comercial en Farmacias Knop y Cruz Verde.

Cuando alcanzó la edad de jubilación, Olga cuenta haberse sentido incluso con más energía que a los 20 años, por lo que decidió continuar trabajando en distintos proyectos con mayor flexibilidad. Actualmente, y desde 2020, se desempeña como gerente general de Newfield Network. También es directora de la Fundación Comunidad y Servicio de esta misma organización desde 2018, instancia que entrega coaching a personas en situación de vulnerabilidad u organizaciones sociales que requieren este servicio.

Su pasión por la mentoría, recuerda Olga, comenzó varios años antes de su jubilación. “Empecé a pensar a qué me iba a dedicar y ahí apareció la mentoría. Para mí ha sido un regalo, porque me sentía un poco a la deriva cuando decidí terminar con mi trabajo tradicional”. Así, en 2011 se certificó como coach en Newfield Network.

Durante 10 años fue mentora en Comunidad Mujer y en Simón de Cirene, fundación que se dedica al apoyo de microemprendimientos. Hoy, además, forma parte del directorio de International Coaching Federation, organización que vela por la ética y buen desempeño de los coaches en el mundo.

Travesía 100

Sumado a esto, Olga es actualmente presidenta de Travesía 100, una empresa B certificada que tiene como objetivo ayudar a que personas mayores de 60 años tengan un espacio en la sociedad. “Cuando conocí a Travesía 100 y su labor dije: de aquí soy, esto es justamente lo que estoy buscando”, relata.

La empresa cuenta con cerca de tres mil colaboradores, todas personas sobre 60 años que buscan continuar activas tras jubilar. Mediante diversos programas, Travesía 100 ha capacitado a más de 2000 personas 60+ en temas de digitalización. “Una de las grandes dificultades de las personas mayores es que no son nativos digitales. También hemos hecho programas para preparar la jubilación, para compañías que quieren apoyar a los trabajadores que están en esa etapa para emprender, o bien reinsertarse, dentro de la organización en una nueva modalidad, porque las personas mayores queremos seguir activas, pero de manera más flexible”, explica.

La visión femenina

Olga ingresó a REDMAD en 2019 inspirada por la misión de la organización. “Me motivó poder contribuir a que las mujeres profesionales puedan tomar puestos de alta dirección, un espacio donde la participación femenina es muy baja”. Participa de un círculo, el cual, cuenta, “me encanta porque durante algunas horas al mes puedo conocer mujeres valiosas, conversar temas que nos interesan y contribuir. Me encantaría, más adelante, participar de forma más activa en alguna de las mesas”, cuenta.

Desde su experiencia como mentora y trabajando codo a codo con mujeres, Olga asegura que las mujeres tienen “mucho que aportar a la sociedad y a las organizaciones y, por lo tanto, es muy importante avanzar en la equidad. Como mentora, me ha pasado que trabajando con mujeres empezamos a conversar y a descubrir discriminaciones que en el momento pensábamos que eran normales. Para que las mujeres tomemos un lugar, es muy importante que reconozcamos esta discriminación y despertemos”.

Como consejo a las mujeres, comenta que es importante que aporten desde sus capacidades únicas. “Muchas veces escucho a las mujeres de mi mentoría que han necesitado masculinizarse para poder entrar a espacios de relevancia dentro de las organizaciones. Yo digo que no, por ningún motivo. Lo importante es que esa esencia, esa visión femenina que tenemos, sea reconocida y valorada por la organización”, expresa.

Teatro y familia

Una de las grandes pasiones de Olga siempre ha sido el teatro. Ha realizado cursos e incluso participó de una compañía teatral junto a otros aficionados. Sin embargo, cuando esta cerró, decidió crear su propio espacio junto a un director. Así, en 2020 y a la par de la pandemia nació TOL: Teatro Online. “Organizamos cursos para personas que quieran incursionar en el teatro sin necesidad de preparación previa, para que disfruten de la experiencia que regala”, dice.

El teatro, explica Olga, entrega una serie de beneficios para la vida personal y profesional: “Fortalece tu presencia, al ponerte en un lugar de mucha mayor conciencia corporal. Personalmente, me sorprende ver las reacciones de los alumnos y cómo van apareciendo dones que no sabían que tenían. Se revitalizan, se reinventan”.

Además del teatro, otra de las grandes pasiones de Olga es su familia. Tiene tres hijos y seis nietos y el año pasado volvió a casarse. “Mi segundo matrimonio me regaló otros cuatro hijos y tenemos, en total, catorce nietos juntos”, cuenta.

A sus 68 años cuenta con una vitalidad que le permite continuar participando de numerosos proyectos. Para quienes se van a jubilar, o incluso para los más jóvenes, Olga recomienda planear esta nueva etapa de la vida: “Es necesario hacer cosas previas que nos permitan llegar bien a la jubilación y reinventarnos de una manera coherente con lo que somos. También hay que creerse el cuento de que es posible, de que lo que sabemos, la experiencia que adquirimos y la historia que vivimos hoy día, le pueden servir a muchas personas”.