El futuro de las criptomonedas
22 agosto 2023Claudia Álvarez, ingeniera en computación e informática e ingeniería civil industrial en la Universidad de Santiago de Chile, quien también es integrante de la mesa de Finanzas, Economía y Tributaria, profundiza en esta columna cómo ha sido la irrupción de las criptomonedas a nivel mundial y qué podemos esperar de ellas en adelante.
Bitcoin Core (BTC) fue la primera criptomoneda, dándose a conocer en 2009, unos meses después de que se hiciera su lanzamiento oficial dentro del mundo de la criptografía. Sin embargo, en marzo de 2022, existían más de 9,000 criptomonedas en el mercado, de las cuales más de 70 tenían una capitalización de mercado superior a mil millones.
Pero, ¿qué las hace tan especiales? ¿Es fiable invertir? Existen muchas dudas aún, a pesar de que han sido el boom de inversión en los profesionales junior, los especialistas de IT, y de las nuevas generaciones. Aún no logran repuntar en confianza de las instituciones más tradicionales, y por eso su uso ha sido lento.
Una de las principales razones de la desconfianza es que buscan ser descentralizadas, sin depender de un organismo que las regule y emita, como un Banco Central. Esta descentralización se ha logrado a través de la tecnología blockchain, la cual permite concatenar bloques de transacciones garantizando la seguridad de la red. El uso de esta tecnología disruptiva, sin tanta experiencia y uso en el mercado, influye también en ser una de las razones del uso limitado de las criptomonedas como transacciones de negocio.
A pesar de que muchos creemos en esta moneda digital, es aún difícil operarla como un medio de pago. Sin embargo, algunos especialistas indican que es más bien un activo financiero para invertir a mediano y/o largo plazo y ver cómo aumenta el precio de ellas en los mercados financieros.
Entre los puntos a favor, indicaría que principalmente está la facilidad de realizar transferencias más rápidas y económicas, tener sistemas descentralizados de validación y la posibilidad de ejecutar transacciones transfronterizas.
Los inconvenientes son la gran volatilidad de los precios, el alto consumo de energía asociada a la minería – se usa casi un 0,36% de la electricidad mundial e incluso la Red BTC consume lo mismo que algunos países de la Unión europea al año –, y el mayor de los problemas es la confianza, pues el uso de las criptomonedas ha permitido un aumento en el riesgo de actividades delictuales y fraudulentas, junto a la pérdida de las claves de las wallet. Lamentablemente, uno no tiene a quien reclamar, y no existen garantías ni respaldos financieros.
El caso de El Salvador
Desde el 7 de septiembre de 2021, los comerciantes en El Salvador están obligados por la Ley Bitcoin a aceptar esta criptomoneda como forma de pago. Se convirtieron así en el primer país del mundo en adoptar esta criptodivisa como moneda de curso legal. Pero pasada la primera etapa, la medida no ha revolucionado la economía salvadoreña como esperaban sus promotores, principalmente el gobierno de Nayib Bukele.
Debido a la volatilidad de las monedas, la cual es alta, esto no ha sido la excepción en El Salvador. Después de haber iniciado una masiva compra de BTC y haberse aprobado la Ley Bitcoin en el 2021 han tenido grandes pérdidas en 2022. En enero de 2023 se aprobó una ley que establece la creación de una administradora de fondos bitcoin, que propiciaría la emisión de bonos vinculados a la criptomoneda.
Con la legalización de dichos activos digitales en el país y, considerando que esto ha creado un nuevo sector importante en la economía, es crucial crear mecanismos que permitan que las entidades del sector público y privado puedan realizar emisiones de ofertas públicas de activos digitales.
Situación a nivel mundial
Entre los países de mayor adopción se destacan varios asiáticos. En Vietnam, el 26% de la población invirtió en algún momento en criptomonedas, siendo Bitcoin la opción predominante por su creciente economía y la facilidad de acceso. En Filipinas, el 13% de la población tiene criptomonedas. En India, el 11,5% de la población invirtió alguna vez en criptomonedas debido a la enorme población del país y la creciente adopción de activos digitales, así como el mayor interés por inversiones alternativas y el hecho del aumento de la población joven. En Singapur, el 11% de la población tiene criptomonedas, a pesar de su reducida cantidad de habitantes. El gobierno apoya el desarrollo de las finanzas tecnológicas y apoya una postura no restrictiva en las regulaciones de estos activos.
En Estados Unidos, el 13,22% de la población invierte en criptomonedas a pesar de la crisis de las empresas del sector y los avances en las regulaciones. Una de las principales razones para que este país lidere el ranking es la facilidad de acceso y la cantidad de ofertas.
En América del Sur, el ranking es liderado por Venezuela, donde el 10,3% de la población tiene criptomonedas. La inflación en Venezuela tiene una tradición de ser significativamente alta, además de tener elevados niveles de migración. Las criptomonedas ofrecen una opción de manipulación de divisas evitando controles oficiales. Esto podría ser la clave en el aumento del nivel de adopción. En Brasil, la mayor economía de la región, el 8,3% de la población tuvo alguna vez estos activos digitales. Argentina, por su parte, abandonó este año el podio de países en usar criptomonedas.
En relación con Chile, este se ubica más atrás (47 ° posición), que los anteriormente mencionados, incluido México. El mercado chileno está compuesto principalmente de hombres menores de 34 años, y que invierten entre $50.000 y $150.000 pesos, con una cantidad de 500.000 usuarios. Las criptomonedas en Chile son una actividad que no está regulada ni tiene una legislación específica, por lo tanto, las plataformas nacionales han optado por la autorregulación y existe autonomía para iniciar estas empresas en el rubro, sin autorización requerida para sus operaciones.
La Ley Fintech, contiene artículos sobre las criptomonedas o activos digitales en general, y establece normas para el ejercicio transparente y regulado de esta actividad económica, además de organismos para su fiscalización.
A nivel mundial, la capitalización de las criptomonedas tuvo su mayor peak en 2021 y actualmente va a la baja. Como ven, el futuro de las criptomonedas aún es incierto aunque, sin duda, son parte importante de la agenda de gobiernos, reguladores, organizaciones, inversionistas y ahorradores, quienes debaten sobre las potencialidades y los riesgos. Sin embargo, aún falta mucho por decir.
Artículos relacionados
Gobierno corporativo, compliance y sabiduría ancestral: responsabilidades y oportunidades para un liderazgo ético
Día del Marketing 4 de noviembre: la evolución del marketing en los últimos 20 años y sus desafíos actuales