Construyendo nuestra voz

07 septiembre 2023

El 8 de agosto, como REDMAD participamos en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputadas y Diputados para entregar nuestra visión sobre el proyecto de ley Más Mujeres en Directorios, que busca aumentar progresivamente, hasta llegar a al menos un 40%, la presencia femenina en dichos organismos de las sociedades anónimas abiertas y especiales. Esto, a través de dos mecanismos: primero, mediante un sistema de cuota sugerida bajo modalidad “cumpla o explique” que estará vigente por 73 meses, y luego, pasando a la obligatoriedad.

Sin duda, haber podido entregar nuestra visión como corporación fue un hito en nuestra trayectoria, perspectiva que, además, fue muy bien recibida por las diputadas y diputados. Pero más allá de ese logro, el trabajo que realizamos para arribar a una postura colegiada y representativa es testimonio de nuestra capacidad para articularnos y construir consensos, respetando siempre las distintas miradas que existen en nuestra organización.

Este trabajo partió en febrero pasado, cuando, a pocos meses de haber sido enviado el proyecto al Congreso, efectuamos una encuesta entre las socias para detectar su visión. Así, pudimos concluir que una robusta mayoría -85%- se mostraba a favor de la existencia de una ley de cuotas, en el entendido de que los cambios culturales necesarios para que la presencia de la mujer en directorios aumentara no se estaban dando con la rapidez que necesitamos. Ese mismo estudio identificó también los riesgos que una regulación así puede tener -como que finalmente se elija a mujeres ligadas familiarmente a los controladores y la repetición de las mismas directoras en distintas compañías-, así como a efectos no deseados, especialmente si es resistida por las empresas.

A este valioso input se sumó la creación del Área de Leyes, Política y Mercado, la que, liderada por la directora Jimena Bonilla, convocó a un conjunto de socias cuya experiencia laboral y vital fue clave para continuar dándole forma a nuestra visión. En esa y otras instancias analizamos la evidencia académica respecto de los múltiples beneficios que implica tener mujeres en directorios; contrarrestamos argumentos que se han dado para oponerse a una ley de cuotas, como que no hay suficientes mujeres capacitadas para asumir directorios, y miramos el problema desde múltiples puntos de vista: desde la mujer, pero también desde las empresas y el derecho a la propiedad que las asiste; desde la experiencia comparada y también desde la idiosincrasia de nuestro país.

Este proceso divergente finalmente confluyó no solo en una postura, sino también en una propuesta: consideramos que esta iniciativa es un buen mecanismo para intencionar y acelerar el cambio cultural que se requiere para aumentar la presencia femenina en directorios, pero, confiadas en el éxito de esto y en que las compañías no se arriesgarán a retroceder en una materia tan relevante, creemos que se deberían establecer normas transitorias en la ejecución hasta que se logre el propósito de la legislación.

En otras palabras, nuestra apuesta es avanzar hacia una realidad donde no sea necesaria una ley. Esta novedad, así como nuestra idea de diseñar un sistema de incentivos semejante al “Sello 40 horas”, de reciente creación, fue muy bien recibida, especialmente por parlamentarios que inicialmente estaban contrarios al proyecto, lo que hace que nuestra participación haya tenido una incidencia mayor.

Este proceso nos señala, una vez más, que nuestra voz es relevante y que es positivo para la sociedad escucharla. También nos muestra que se va modulando con la realidad, y por ello la invitación es a seguir construyéndola de forma participativa, colegiada y respetuosa de la diversidad. Es ahí, en nuestras 600 socias, todas mujeres líderes, donde está nuestra gran riqueza.

María Ana Matthias
Presidenta de REDMAD