«No hay manera de que lleguemos a alcanzar la Agenda 2030 si no trabajamos en alianza publico-privada»
04 septiembre 2019María Inés Salamanca, coordinadora de ONU Mujeres en Chile conversa con REDMAD sobre los alcances del programa “Win–Win”: “Hace cinco años atrás, era muy difícil conversar estos temas con el sector privado. Ahora vemos una mayor apertura y receptividad”.
A comienzos de junio, en los salones de la CEPAL, María Inés Salamanca, Coordinadora de ONU Mujeres en Chile, dio a conocer un nuevo instrumento para medir la Brecha Salarial de Género en las empresas. Se trata de una herramienta inédita en el país, que fue presentada a diversos representantes de la Unión Europea, la OIT, el Ministerio del Trabajo y el mundo empresarial. Allí, Salamanca señaló: “La igualdad de género al interior de las empresas no sólo es un tema de derecho y justicia, sino también es un buen negocio”.
Esa consigna es la que define los esfuerzos que ONU Mujeres ha desplegado en el país para invitar al mundo privado a participar activamente en la construcción de una cultura de igualdad. En 2018, lanzaron oficialmente el programa “Win–Win”, en alianza con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Unión Europea (UE), cuyo objetivo es promover el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género en las empresas.
“La elección de Chile como parte de los seis países de América Latina y el Caribe donde este programa se implementa no fue al azar: fue una apuesta a seguir avanzando con empresas para transversalizar políticas de igualdad de género”, dice María Inés Salamanca a REDMAD. “Hay que recordar que Chile fue el primer país en América Latina en promover la certificación de una norma para fomentar la conciliación de la vida personal, profesional y familiar (Nch 3262–2012). El programa “Win–Win” llega para apoyar y consolidar el trabajo que se ha venido realizando en esta materia en la última década”.
Cuenta que en estos meses de trabajo se han reunido con empresas que han mostrado un verdadero interés por el programa. “Hace cinco años atrás, era muy difícil conversar estos temas con el sector privado. Ahora vemos una mayor apertura y receptividad. Si bien el avance ha sido lento, no nos podemos detener, pues aún queda mucho por hacer y no tenemos que esperar 100 años para ver los cambios”, cuenta María Inés Salamanca.
“La voluntad empresarial es clave para avanzar a mayor ritmo, es por eso que desde los Principios de Empoderamiento de las Mujeres (WEPs), lo primero que se solicita es el compromiso al más alto nivel de la organización”, agrega la Coordinadora de ONU Mujeres en Chile.
Hasta el momento, son 20 las empresas chilenas que han adherido a los Principios WEPs. A lo largo del mundo son más de dos mil. “Esa es una cifra relevante, que muestra la tendencia que ha marcado esta iniciativa en el mundo privado a nivel mundial”, dice. Aunque estos principios se enmarcan en una alianza entre ONU Mujeres y Pacto Global, desde el programa “Win–Win” también pueden dar apoyo para su cumplimiento.
Estos principios son una guía de acción para el sector empresarial en su lugar de trabajo, en su cadena de suministro y en su relación con la comunidad. María Inés Salamanca explica que se complementan perfectamente con las dimensiones de la norma 3262 y con los ejes temáticos de la mesa Energía + Mujer. “Dado que desde ONU Mujeres impulsamos la transformación cultural, creemos que esto no es posible sin una estrategia, y por ello le damos las herramientas a las empresas para que implementen sus planes de acción considerando los resultados de su diagnóstico inicial y la realidad de su negocio”.
“No hay manera de que lleguemos a alcanzar la Agenda 2030 si no trabajamos en alianza público–privada”, dice Salamanca, quien valora el trabajo y la misión de la corporación. “El trabajo de REDMAD es clave para la implementación de los Principios WEPs ya que desarrollar las capacidades de las mujeres en las empresas y, que estas alcancen puestos de decisión y liderazgo, es un objetivo de “Win-Win”, donde todos y todas ganamos”.
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