Jacqueline Weinstein: “La manera de enfrentar la crisis de confianza en Chile es a través del liderazgo inclusivo”

02 octubre 2020

Con una amplia experiencia en el Estado que la llevó a ocupar las más altas posiciones en el sector público, actualmente se desempeña como consultora del Consejo de Alta Dirección Pública y consejera del Consejo Superior de la Universidad de O’Higgins. Esta socia REDMAD destaca la importancia de las mentorías y la formación en el camino hacia la alta dirección y afirma que en Chile la ciudadanía exige cada vez más una mayor diversidad en las organizaciones.

Ingeniera comercial de profesión y socia REDMAD, Jacqueline Weinstein afirma que el trabajo en el sector público requiere de vocación de servicio que no es innata, se puede desarrollar. Un sentido de la responsabilidad que en su caso surgió mientras estudiaba. “Yo creo que esa vocación la adquirí en la Universidad de Chile, cuando la educación superior era gratuita. La Universidad de Chile nos formaba en gran medida para la función pública».

En su trayectoria, Jacqueline Weinstein ha ocupado las más altas posiciones del Estado. Fue directora ejecutiva de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo y subdirectora de ProChile. Entre 2004 y 2006 ejerció como subsecretaria de Bienes Nacionales, cartera en la que llegó a ocupar el puesto de ministra en 2010. Además, fue directora ejecutiva del Museo Interactivo Mirador y directora de la Empresa Portuaria Austral.

“En el sector público se visibiliza el impacto de tus decisiones”

Tras la salida de la entonces ministra de Bienes Nacionales, Romy Schmidt, para asumir la dirección ejecutiva del Museo de la Memoria, Jacqueline Weinstein fue nombrada ministra de esta cartera en enero de 2010, a solo meses de finalizar el primer mandato de Michelle Bachelet. «A pesar de que fue un gran honor para mí, no destaco tanto en mi curriculum el hecho de haber llegado a ser ministra porque en realidad fue un periodo bastante corto. Yo llegué a documentar el cierre de gestión de un período presidencial y rendir cuentas», explica.

Si bien ocupó este cargo por solo tres meses, Jacqueline Weinstein destaca que tuvo la oportunidad de impulsar importantes avances en materia energética. «Firmamos un convenio con el Ministerio de Energía para que nos apoyara en la evaluación de proyectos de energías renovables en territorio fiscal y eso ha dado mucho resultado. A partir de ese convenio se han instalado múltiples proyectos de energía solar y eólica en el norte de Chile. De esa forma se ha contribuido a la transformación de la matriz energética del país».

En base a esta experiencia, Jacqueline Weinstein destaca el impacto social del trabajo en el Estado. “La función pública es fascinante porque visibiliza el impacto de tus decisiones y está dirigida al bien común, esa es la gran ventaja que tiene trabajar en este ámbito. Es una función que está expuesta al escrutinio público también. Requiere mucha dedicación, responsabilidad y trabajo en equipo», dice.

La importancia de las mentorías

Para Jacqueline Weinstein, el camino hacia la alta dirección, tanto en el ámbito público como privado, requiere de una importante cuota de “estudio, esfuerzo personal y disciplina”. Pero también, de mentores que apoyen el desarrollo profesional de las mujeres.

«Cuando empecé mi trayectoria laboral el desarrollo del talento femenino no estaba en la agenda, pero tuve el privilegio de contar con mentores muy visionarios que me impulsaron a tomar mayores responsabilidades en mi trabajo. Yo no habría podido hacer ese camino sin esos apoyos», relata.

En este sentido, destaca las iniciativas de REDMAD en la materia, como los Círculos de Socias, que ofrecen mentorías entre pares, el lanzamiento de los programas de mentorías a jóvenes profesionales, el convenio con el SENCE Metropolitano para realizar mentorías a emprendedoras, además de la alianza con la Comunidad de Organizaciones Solidarias para impulsar la participación femenina en directorios de organizaciones sin fines de lucro. «Con esto REDMAD no solo está trabajando dentro de la organización, sino que se está abriendo hacia afuera a través de estas alianzas estratégicas», resalta.

«Cada vez más hay una exigencia de diversidad»

A juicio de Jacqueline Weinstein, hoy la sociedad completa demanda liderazgos más inclusivos que incluyan el talento femenino. «Cada vez más hay una exigencia de diversidad en las organizaciones de parte de los inversionistas, los reguladores, los stakeholders y la sociedad en general», afirma.

En opinión de la socia REDMAD, un hito que marcó esta nueva mirada fue la política desarrollada en el segundo gobierno de Michelle Bachelet donde se estableció que el 40% de los directores del Sistema de Empresas Públicas debían ser mujeres. “Yo creo que eso generó un estándar. El Estado ha sido una vitrina, ha habido una política pública que ha tenido continuidad entre las distintas administraciones que ha sido crítica para arrastrar al mundo privado que todavía tiene una deuda muy grande», apunta.

Junto a ello hace énfasis en la importante labor de REDMAD a la hora de impulsar este cambio cultural en Chile. «El liderazgo inclusivo que promueve REDMAD, paritario, diverso, sostenible, que se la juega por el talento femenino y la corresponsabilidad, tiene un fundamento ético. La fractura de confianza que hemos tenido como sociedad en términos de credibilidad y legitimidad, está muy relacionada con una falta de integridad y visión sostenible en muchas organizaciones. Yo creo que la manera de enfrentar esto es con el liderazgo inclusivo», subraya Jacqueline Weinstein.