Desafíos para la igualdad de género en 2022: Estamos en el momento justo para impulsar cambios
04 abril 2022En el marco del Día Internacional de la Mujer REDMAD, invitamos a cuatro panelistas a conversar sobre las prioridades para avanzar hacia la equidad. Alejandra Sepúlveda, presidenta ejecutiva de Comunidad Mujer, Margarita Ducci, directora ejecutiva de Red Pacto Global Chile de Naciones Unidas y consejera REDMAD, Daniel Sierra, consejero REDMAD y consultor de empresas y Paloma del Val, coordinadora del Código de Buenas Prácticas para la Gestión de Talento y Competitividad de la Empresa de EJE&CON; fueron las invitadas a esta conversación, moderada por Karina Martini.
Una importante conversación tuvo lugar durante el evento de conmemoración del Día de la Mujer REDMAD en el panel “Desafíos y prioridades sobre igualdad de género en 2022”, moderado por la socia gerente de KREAB y socia REDMAD Karina Martini. Los participantes identificaron los grandes cambios que se están viviendo en este momento tanto el mundo como en el país, a nivel cultural, político y empresarial y, a la vez, destacaron el gran potencial que este contexto presenta para implementar las medidas necesarias para lograr a la equidad de género y la reactivación laboral de las mujeres. Durante la exposición, los expertos coincidieron en que este trabajo debe hacerse ahora y que debe ser colaborativo entre los diferentes actores involucrados.
Bajo la premisa de que este es un año desafiante, con nuevo gobierno, proceso constituyente y un retroceso de diez años en el ámbito de la inclusión laboral femenina, Margarita Ducci, directora ejecutiva de Red Pacto Global Chile de Naciones Unidas y consejera REDMAD, abrió el panel contando los avances en el objetivo de igualdad de género (ODS 5), en la Agenda 2030. “Nadie podía imaginar que el mundo se iba a enfrentar a una pandemia, una guerra y todas las vicisitudes que estamos pasando”, expresó, “la mujer al compatibilizar su trabajo, su vida laboral y de cuidado, por los niños que no podían ir al colegio, muchas veces perdió esa oportunidad laboral o esa posición que tenía, y hoy nos encontramos en una situación en que estamos en condiciones peores que las que teníamos en 2019”.
A nivel corporativo, Daniel Sierra, consejero REDMAD y consultor de empresas, identificó dos problemas: el tema cultural y la concepción del poder que tienen las organizaciones. “Tenemos un problema estructural de sociedad que es mucho más profundo de lo que creemos, porque culturalmente el hombre no se resigna a abrir sus espacios de competitividad y exponer sus capacidades frente a una mujer, por eso normalmente los cargos en las grandes compañías de finanzas y estratégicos se discuten en un comité de hombres”.
Sierra destacó que ha habido un avance en el último año en el sector privado “por necesidades del mercado, no porque surja de su planificación estratégica la necesidad de incluir mujeres”, por lo que podrían contribuir mucho más. También dijo que hay “una esperanza de que las nuevas autoridades, por la forma de mirar, sean capaces de transparentar estos temas y no tener miedo a la inclusión de otros mundos en el desarrollo de las compañías”, aunque para eso se necesita querer renunciar al poder.
Momento político
Los cambios legislativos actuales que van a ir logrando la equidad ya se están implementando en España, dijo Paloma del Val, coordinadora del Código de Buenas Prácticas para la Gestión de Talento y Competitividad de la Empresa de EJE&CON, que se conectó de forma remota desde Madrid y confirmó que, culturalmente, en todo el mundo, existen los mismos sesgos de género. Su país está condicionado por las políticas de la Unión Europea, que han obligado a cambiar las legislaciones nacionales con respecto a este tema desde 2019 a la fecha.
“Creo que sin ese esfuerzo legislativo y ese esfuerzo que exige a las empresas tomar medidas y ajustar sus niveles de producción y de organización, no habría grandes cambios, porque como decía Daniel nosotros tendemos a contratar a quien se parece a nosotros. Eso se llama corporativismo”, dijo Paloma. “Esos sesgos poco a poco, a medida que las mujeres empiecen a ocupar esos puestos de organizaciones en posiciones más altas, evidentemente se van a ir difuminando y diluyendo”.
En la alta administración de las compañías, se recomienda que para el año 2030 el número de mujeres suba de 33% a un 40%. También contó que hay mucho trabajo legislativo como el permiso de paternidad, donde es obligatorio que hombres y mujeres lo tomen para hacer caer la conciliación sobre ambos progenitores. Las compañías tienen que hacer un reporte obligatorio, tienen que tener planes de igualdad negociados con el sindicato y un plan de eliminación de brecha salarial.
Agentes de cambio
En Chile “antes de la pandemia tampoco estábamos tan bien”, indicó Alejandra Sepúlveda, presidenta ejecutiva de Comunidad Mujer. “Teníamos un 52% de participación, pero era un promedio que estaba bajo Latinoamérica y los países de la OCDE, y básicamente la pandemia lo que nos recordó es el precario vínculo que las mujeres tienen con el mundo del trabajo y también la diversidad de realidades que enfrentan las mujeres”, recordó.
“Hay que hacer de todo y en distintos ámbitos, en el legislativo y en los incentivos”, afirmó Alejandra. La política de bonos, como el Bono Trabajo Mujer que existe desde 2012, es importante de mantener por lo que debería reformularse en cobertura, monto y periodicidad. Otra política es impulsar el Sistema Nacional de Cuidados con una nueva gobernanza y legislación que la mandate e interrelación entre distintos ministerios. Debe operar bajo el principio de corresponsabilidad social de los cuidados, para que funcione con derechos y deberes vinculados a los hombres. También la mujer debe conectarse con la economía digital, y sigue pendiente la reforma a la Ley de Sala Cuna. En este gobierno, denominado feminista, “se van a poner a prueba las negociaciones, pero también es un sentido de responsabilidad de todos los actores frente a un momento país que reclama una unión y una colaboración, no una división, y en ese sentido las empresas son súper importantes agentes de cambio también”, expresó.
Margarita coincidió en la idea de que las empresas también tienen un rol. “Hoy hay más sensibilización en las empresas, a nivel mundial, del valor que aporta la mujer y de la necesidad de tener directorios diversos”, afirmó Margarita, citando el estudio de Morgan Stanley que dice que un directorio que cuenta con mujeres mejora a lo largo de tres años en 2,8 puntos porcentuales el resultado de la empresa. Pero aún falta por avanzar. “No es solo declarar públicamente que la empresa está comprometida con esta causa, sino que se traduzca en acciones concretas, que se mida en avances, que se someta a indicadores”.
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