Género y negocios: Qué se espera de APEC 2019
16 enero 2019El próximo año se cumplen 30 desde que se creó el Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico, y esa efeméride ocurrirá en Chile, que será sede por segunda vez. Una oportunidad de negocio que traerá 20 mil delegados de 20 países distintos, pero también una oportunidad de instalar una agenda temática con enfoque de género.
La región Asia-Pacífico es, en términos económicos, la más dinámica del mundo: cuenta con el 39% de la población mundial, representa el 60% del PIB mundial y el 50% del intercambio comercial global, según cifras entregadas por la Dirección Económica de Cancillería. Conocida como Direcon, es esta la entidad que será responsable de la organización de APEC: el principal foro que funciona hace tres décadas para promover el crecimiento, la cooperación técnica y económica, la facilitación y liberalización del comercio y las inversiones en la región Asia-Pacífico. “Ser sede del año APEC será, sin duda, uno de los hitos en política exterior más importantes que desarrollará este gobierno, ya que significa presidir por un año las discusiones del foro en materia económico-comercial de la región Asia Pacífico”, cuenta Paulina Nazal, la secretaria ejecutiva de APEC 2019 quien, junto al director general de Direcon, Rodrigo Yáñez Benítez, encabezan la organización del evento.
Pero el hecho de ser sede −como agrega la secretaria ejecutiva de Direcon− implica la posibilidad para Chile de proponer los temas principales que se abordarán en las más de 200 reuniones que se desarrollarán a lo largo de 2019, en el marco de la APEC. En particular, en la Cumbre de Líderes, evento que marca el término del foro y que se desarrollará en noviembre de 2019. En este sentido, la Direcon se ha propuesto no solo trabajar con temas tan importantes como economía digital, conectividad y servicios, sino también comunicar los beneficios concretos que ha significado para el país ser parte de este foro y su impacto en una apertura comercial sustentable e inclusiva, especialmente para las mujeres, pymes, jóvenes y emprendedores.
“Estamos convencidos de que la incorporación de la mujer, en este caso al comercio internacional, es prioritaria para incrementar el crecimiento y el desarrollo en nuestra región”, añade Nazal. En efecto, agrega, estudios e iniciativas de organizaciones públicas y privadas a nivel internacional, regional y local corroboran los potenciales beneficios macro y microeconómicos de esta mayor participación. “Por este motivo, hemos decidido incorporar el tema de la mujer transversalmente en todas nuestras prioridades que propondremos a los demás países. Además durante el año organizaremos un Diálogo de Alto Nivel enfocado precisamente en esta temática”, quien comenta que durante 2019 buscarán aportar a la discusión mundial en torno a disminuir las brechas de género, apoyar el empoderamiento económico de la mujer, intercambiar experiencias en materia de las mejores políticas públicas en género, y el rol del sector privado. “Queremos que más mujeres chilenas y de la región Asia-Pacífico puedan gozar de los beneficios de la integración regional y de la apertura comercial”.
Para Verónica Neghme, profesora del tema Asia y ex directora del Instituto de Estudios del Pacífico de la Universidad Gabriela Mistral, la discusión de género es un tema que se ha venido instalando en APEC en los últimos años, a nivel global, pero particularmente en lo que se refiere a la inclusión de las mujeres en los negocios, que se concentra en las pequeñas y medianas empresas, además del turismo. “Creo que dicha participación de la mujer, además de ser inclusiva, debe ser profunda e integral. En la diversidad de economías y culturas del APEC, evidentemente existen disparidades en cuanto a la participación de la mujer: no solamente en el mundo de los negocios, sino también a nivel institucional, gubernamental, intergubernamental e internacional. Son sociedades de diversos niveles económicos, religiones, y desarrollo. No existe la misma situación en Asia que en la vertiente de la cuenca norteamericana, sudamericana y la de Oceanía”, comenta Verónica Neghme.
En este sentido, para la experta esta es una gran oportunidad para que en APEC 2019 se realice un trabajo de coordinación de agendas de los diversos países en cuanto a la situación de las mujeres. “Por ejemplo, impulsar una mayor incorporación de ellas a nivel de la gobernanza de APEC −como a los consejos consultivos empresariales−; nombramiento de embajadoras en economías APEC con expertise en los temas y en la región Asia-Pacífico; y participación interna en cada economía en aspectos de gobierno”.
Manfred Wilhelmy, director ejecutivo del Centro de Estudios Avanzados y Extensión (CEA) y ex director ejecutivo de la Fundación Chilena del Pacífico, coincide en que en APEC, los derechos de las mujeres varían desde posiciones relativamente desmedradas en algunas economías, hasta situaciones de plenos derechos en otras. “El primer desafío sería influir para que las situaciones de desventaja relativa se vayan atenuando y eventualmente se llegue a una igualdad sustancial. Nada de fácil, porque APEC respeta escrupulosamente el principio de no intervención en los asuntos de cada miembro”.
Qué se espera de los negocios
Desde 2017, Direcon viene desarrollando un intenso trabajo preparativo con reuniones con distintos segmentos de la sociedad. La idea es transmitirles la importancia de este evento y evidencia cómo Chile puede verse beneficiado: en efecto, sobre el 60% en promedio de las exportaciones regionales del país van a esta parte del mundo. En esta línea, Paulina Nazal recuerda que el sector privado tiene un rol importante en APEC, ya que paralelas a las reuniones oficiales se realizan las del Consejo Empresarial de APEC (ABAC), que culmina con el CEO Summit en noviembre donde llegan al país cerca de 1.500 empresarios de los países APEC.
Pero APEC no solo generará posibles intercambios comerciales con otros países, sino el evento mismo traerá una serie de posibilidades laborales. “Durante el año 2019, se espera que asistan cerca de 20 mil delegados de 20 países. Eso, sin duda, generará diferentes necesidades. Además de personal de apoyo, productores, voluntarios, esperamos que muchos servicios como hoteles, tiendas y restaurantes, u otros, incrementen su personal. Junto a las reuniones queremos desarrollar también ferias de artesanías en cada una de las regiones sede donde esperamos que nuestras pymes y emprendedores puedan ofrecer lo mejor de nuestra cultura”, añade Nazal.
Verónica Neghme, añade que sería óptimo que, además de profundizar la participación de las mujeres más allá de los negocios de microempresas, pymes y turismo, se instalara una agenda para promover su inserción hacia los grandes negocios y nombramiento de más CEOS en grandes empresas, acorde a las políticas de cada país. “Chile ha ido avanzando en este aspecto, pero no es suficiente. APEC 2019 es una gran oportunidad de profundizar y poner en acción la participación de las mujeres en negocios innovadores, en medio ambiente, en finanzas, en astronomía, agroindustria, educación, nuevas tecnologías, etc. Me parece que la participación de la mujer en APEC, debiera seguir los mismos lineamientos que los hombres. La mujer, más allá de las distinciones de género, está preparada para enfrentar esta tarea como parte del conjunto de cada sociedad y a nivel de este foro de carácter consensual e intergubernamental. De tal forma que ella debiera estar presente no solamente en los negocios, sino también en su gobernanza y como vocera y/o enviada de cada economía. No solo coordinar posiciones sino que también armonizarlas”.
Coincide Manfred Wilhelmy, quien comenta que el comercio internacional se da en proporción abrumadora entre empresas, no personas naturales. “De manera que el género de quienes lo protagonizan queda relegado a segundo plano. Y sabemos que en el ámbito de quienes son CEO de empresas las mujeres son bien minoritarias. Entonces ahí habría que abogar por una mejor representación femenina”, puntualiza.
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