Informe de Brechas de Género en Educación Superior 2022 muestra que las mayores brechas están en las carreras STEM
08 mayo 2023El reporte, elaborado por el Servicio de Información de la Educación Superior, fue presentado en marzo. “Para las mujeres es más complejo desenvolverse en ese espacio altamente masculinizado”, dice la académica de la UMCE Pamela Palomera.
En marzo se publicó el Informe de Brechas en Educación Superior 2022, reporte elaborado por el Servicio de Información de la Educación Superior (SIES) que demostró que, en los últimos cinco años, en cuanto a participación en la matrícula de primer año de pregrado, hubo una brecha de género positiva de 5,5 puntos porcentuales, con una participación de las mujeres de 52,7%.
Las mujeres predominan en carreras vinculadas al área de la Salud (con 53,1 puntos porcentuales en términos de la brecha) en Educación (51,5 puntos porcentuales) y en Ciencias Sociales (40,7 puntos porcentuales). Mientras que los hombres están más presentes en las áreas de Tecnología, con una brecha de -65,5 puntos porcentuales, y Ciencias Básicas, con -7,3 puntos porcentuales.
En este contexto, las brechas más significativas son en las carreras STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), donde las brechas son cercanas a -61 puntos porcentuales. Aquí, las mujeres no superan el 19% de las matrículas.
Pamela Palomera, Licenciada en Educación y Profesora de Física de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, UMCE, indica: “Los estudios reportan que, si bien existe un aumento del ingreso y permanencia de las mujeres en las carreras universitarias en las áreas STEM, este número sigue siendo más bajo. Además, en general, las mujeres que están en las carreras STEM están más vinculadas al área de la salud o de cuidados”.
La académica cuenta con un Magíster en Didáctica de las Ciencias Experimentales por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, es Doctora (c) en Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y es una de las líderes del Grupo de Investigación Género, Educación Científica y Diversidad de la Universidad, GED, que busca contribuir a disminuir la brecha de género en torno a la educación científica, mostrando la diversidad de género.
Pamela explica que, detrás de estas cifras de baja participación en estas carreras STEM, hay factores familiares, de autoconfianza y relacionadas con los modelos a seguir, pero dice que también hay cosas mejorables a nivel institucional. “Hay iniciativas para promover el ingreso de mujeres en estas áreas, pero no existen programas de acompañamiento que les ayude en la permanencia en carreras científicas. Para las mujeres es más complejo desenvolverse en ese espacio altamente masculinizado, ya que muchas veces sienten que deben transformarse para resistir en estos espacios”, explica.
En este sentido, destaca que hay un impacto en las prácticas educativas de la etapa escolar, donde se puede hacer una diferencia. “En cierta edad, los niños y niñas empiezan a hacerse conscientes de que hay estereotipos y los empiezan a permear. Entonces, una solución es crecer con modelos significativos en relación a cómo construimos ciencia y otra es dar oportunidades para que puedan resistir y sobrellevar esta carga para visibilizar la participación femenina y de la diversidad”, afirma Pamela.
En otros países con políticas en torno a este tema desde hace más años, se ha avanzado en la percepción de las personas sobre las temáticas de género, pero aun así la participación femenina es muy baja, advierte Pamela. “Cerrar esta brecha claramente implicaría una sociedad más igualitaria. Debemos apuntar a una equidad de oportunidades de aprendizaje en la educación superior. Siempre que dejamos de lado una de las miradas estamos perdiendo algo importante en el desarrollo y construcción del conocimiento”, expresa.
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