La urgencia de contar con mujeres en la industria creativa

28 diciembre 2021

Desde un fomento a la recuperación económica en la región, hasta abordar nuevos contenidos y conectarse con un público diverso: aquí, algunos ejemplos de por qué es importante tener más mujeres en la llamada “economía naranja”.

En los últimos años la cultura se ha convertido en un sector dinámico del desarrollo social y económico que atrae inversiones y genera empleo. Según la UNESCO, los avances tecnológicos, de la comunicación y de la información han revolucionado el sector de la cultura, que ha evolucionado en poco tiempo de las tradicionales industrias culturales de la sociedad de masas a las actuales industrias creativas: software, moda, diseño, videojuegos, internet, publicidad, arquitectura, gastronomía, entre otras.

Poco a poco, varias industrias de esa área han tratado de asumir un mayor compromiso social y acciones para promover la igualdad de género. Por ejemplo, el último mes la compañía Nintendo dijo que busca contratar un mayor número de mujeres para sus filas (actualmente la firma solo cuenta con 23,7% de mujeres en puestos de administración a nivel mundial) y que la empresa cree un ambiente de trabajo donde estas puedan llevar una carrera laboral exitosa.

Sin embargo, el sector sigue fuertemente marcado por la desigualdad de género. Por ejemplo, un reciente estudio de Game Developer Magazine indicó que en el mundo existen alrededor de un 4% de programadoras, 16% artistas y animadoras, 11% diseñadoras, 23% productoras, 4% sonido, 7% testeo y proceso de calidad, y un 18% en administración y legal, muy bajo en comparación a sus pares masculinos. De forma similar, cuando se analiza la industria del cine y, en específico, la del cine chileno, FEMCINE ha destacado que desde hace una década bordeamos los 50 largometrajes al año y de ese número las mujeres no han logrado sobrepasar el 20% contando largometrajes de ficción y documental.

Visibilidad

Todo lo anterior ha llevado a distintas personas que trabajan en el rubro a visibilizar esa situación. Una muestra de esto fue el evento “Conexiones Unidas: Mujeres en las Industrias Creativas”, llevado a cabo por el Goethe-Institut Chile a principios de diciembre.

Pero ¿por qué es tan importante contar con mujeres en esas áreas?

Trinidad Zaldívar, experta en industrias creativas del BID comenta, por ejemplo, que la economía creativa es uno de los sectores de mayor crecimiento en Latinoamérica y que “en crisis anteriores, como la del subprime, fue uno de los sectores que más rápido se recuperó, además de ser un sector intensivo en la generación de empleos”.

En una línea similar, Alejandra Ferrari, gerente general de la ACHAP y socia REDMAD dice que hay que fomentar liderazgos femeninos en las industrias creativas «porque es bueno para el negocio y para el desarrollo«. «Según estudios realizados por el BID, a nivel global las mujeres manejan US$ 20 billones de gastos en consumo, representando el 64% de las  decisiones en esta materia;  es  decir,  las  mujeres  efectúan  hasta  el  80%  de  las decisiones de compra o inciden en ellas, lo que incluye un espectro tan variado como automóviles, servicios médicos,  educación, servicios financieros, vestuario, alimentación, entre otros», argumenta. 

Incrementar la participación de las mujeres en posiciones de liderazgo mejora el desempeño empresarial, sostiene Alejandra Ferrari. La experta detalla que un estudio realizado por McKinsey and Company a 345 empresas latinoamericanas en seis países  determinó  que  empresas  que  cuentan  con  una  o  más  mujeres  en  sus comités ejecutivos presentaban una rentabilidad del capital (Return on Equity, ROE) 44% superior  a  la  de  aquellas  que  no  incluían  a  mujeres  en  esas  posiciones. 

«Cuando los equipos son diversos y se incorpora la mirada femenina,  impacta en la reputación organizacional.  Y esto es tan importante en esta época,  en la que queremos en las organizaciones atraer y retener al mejor talento. Un equipo diverso incorpora una mirada distinta, más creativa, más innovadora. Por ello es importante que seamos conscientes que brindar las mismas oportunidades a hombres y mujeres,  es la mejor forma que las empresas u organizaciones tienen para asegurarse de tener a los mejores profesionales de su lado , y trabajando juntos», concluye. 

Nuevo presente y futuro

Por su parte, Martina Valladares, cofundadora de La Matria Fest -que nace por la necesidad de visibilizar las mujeres en la industria de la música y todo lo que implica la cadena productiva de un show- dice que “el hecho que la industria creativa esté impulsada o liderada por mujeres y/o disidencias sexuales es muy importante”. “Estamos creando un presente y un futuro que dista mucho de las formas antiguas que existen en general en el ecosistema de las industrias creativas. Siento que las industrias creativas que están lideradas por mujeres y/o disidencias son ecosistemas interconectados, reflexionan sobre temáticas como el antirracismo, el feminismo, proponer sistemas diversos, descentralizados, etc. Eso hace que la industria creativa tenga una visión poliforme”, sostiene.

“Los proyectos que son liderados por mujeres tienen una identidad súper auténtica porque nacen de una necesidad de movilizarse”, comenta, añadiendo que las mujeres, al ir impulsando proyectos en la industria creativa, “muestran quiénes están creando estos productos y los espectadores necesitan entender la historia de los productos que se están creando”.

Por eso, destaca, es muy importante que las empresas creativas “pongan a mujeres en espacios de poder y tomas de decisiones y/o que las mujeres tomen sus propias empresas y generen sus propios caminos para fomentar más la participación de mujeres en ese ámbito».

De forma similar, Margarita Pino, Production Manager en Jungle Robots y coautora del juego de mesa “Tough Calls: Dystopia”, mencionó recientemente en sus redes sociales que, como los contenidos de los videojuegos tienden a ser realizados por hombres, “no es suficientemente representativo, a pesar de que cada vez más salen juegos con miradas de género e inclusión. Aún existen fuertes brechas en remuneraciones, accesos a trabajos y presión social / familiar e incluso educacionales que determinan qué deben y no deben hacer las mujeres, no solo con sus carreras, sino que con sus cuerpos y decisiones de vida”. “Es necesario reducir la brecha y educar a más niñas para que entren a carreras en tecnología, el cambio se debe realizar desde todas las aristas posibles para que sea permanente y no una moda pasajera”, concluyó.