Mujeres en directorios: una tendencia que se afianza, pero que sigue lejos de alcanzar la paridad en las empresas IPSA

03 mayo 2021

Se termina la temporada de juntas directivas, y las profesionales Alejandra Cox, presidenta de la Asociación de AFP y Claudia Bobadilla, directora de Enel Distribución, compartieron los logros y desafíos que aun tienen las mujeres en su camino a la alta dirección. Cuentan que para ellas fue clave que las compañías donde trabajaban abrazaran la diversidad de género en los directorios como un valor estratégico.

El mes de abril se ha convertido en una temporada clave para medir el avance de las mujeres y su presencia en puestos de directorios. La renovación de directorios en diversas empresas abre la expectativa de superar la meta del año anterior, y los medios escritos ya han realizado sus primeras interpretaciones: a pesar de que este año se registró un avance importante, la participación femenina en estos espacios sigue siendo insuficiente. Según datos recabados por Pulso, al cierre de la renovación, serán 36 las mujeres directoras en empresas IPSA de 255 asientos: es decir un 14% de participación.

Son buenas noticias, si se considera que en 2015, apenas un 5,4% de los directores de las empresas eran mujeres, según el handbook de género 2020 de la Comisión de Mercado Financiero (CMF). El año pasado fueron 29 las mujeres en las principales firmas del país, lo que representaba el 10,1%, de acuerdo con la misma fuente.

“Siento una profunda alegría cada vez que una mujer se incorpora al gobierno corporativo de una empresa, al consejo de una entidad gremial y cada vez que una mujer asume posiciones de liderazgo en las organizaciones públicas y privadas”, dice Claudia Bobadilla, directora de Enel Distribución, desde marzo de 2019 a REDMAD.

Nuevos liderazgos en rubros tradicionalmente masculinos

El 31 de marzo vino la primera novedad: Canal 13 incorporó a Alicia Zaldívar, ingeniera comercial, y Carolina Altschwager, psicóloga a su directorio. A ellas se sumaron, además, una asesora: Roberta Valenca, gerenta general de Coca–Cola Chile.

Las AFP son otro actor que jugado un papel relevante en el nombramiento de mujeres. Hace cinco años, uno de cada tres candidatos a director es mujer. En 2021, más de la mitad de los candidatos fueron mujeres. Alejandra Cox, quien es la primera mujer que ejerce la presidencia en la Asociación de AFP y que acaba de cumplir el primer mes en el cargo comenta a REDMAD que el aporte de la diversidad en los gobiernos corporativos “es fundamental para poder agregar mayor valor desde la organización”.

“Las AFP por ley tienen que nombrar en ciertos casos particulares directores independientes. Los nombramientos de las AFP representan un porcentaje muy bajo dentro del total de directores a lo largo del país, y es por eso que necesitamos un compromiso mayor de todos los actores involucrados. Estos nombramientos ayudan a fortalecer los gobiernos corporativos y tienden a profundizar la protección de los accionistas minoritarios”, agrega en exclusiva para REDMAD.

Otro de los cambios más significativos fue protagonizado por la acerera CAP el 16 de abril, empresa que siempre ha tenido directorios completamente masculinos. Tres mujeres se incorporaron a las sillas de su junta directiva: la ingeniera comercial Manola Sánchez, la abogada Patricia Núñez y la economista María Olivia Recart.

Mientras tanto, la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) informó que por primera vez casi un cuarto de su consejo general estará compuesto por mujeres a partir de mayo. Si hace diez años había solo una mujer en el consejo general de la asociación gremial, hoy ya van 14, el 23% del total, de acuerdo con datos facilitados por Sofofa. Una de las consejeras que se integra este año es nuestra socia Alejandra Mehech.

En Colbún, Marcela Angulo, ingeniera civil con especialización hidráulica y sanitaria, se integra al directorio. En la misma línea la empresa eléctrica Enel propuso por primera vez a dos mujeres para el directorio de Enel Chile: rompiendo con la tradición de los postulantes masculinos.

Trabas y avances

Tanto Alejandra Cox como Claudia Bobadilla consideran que para llegar donde están fue clave que las compañías donde trabajan reconocieran sus trayectorias profesionales y abrazaran la diversidad de género en los directorios como un valor estratégico. Sin embargo, reconocen que se puede avanzar más rápido. “No hacerlo con mayor velocidad es pérdida de valor privado y social. Existe evidencia abundante de estudios de reputación internacional de que la incorporación de mujeres en los gobiernos corporativos impacta positivamente en sus resultados financieros y en su relacionamiento con sus comunidades de trabajadores, clientes, proveedores y contratistas, por sólo nombrar algunos”, afirma Claudia Bobadilla.

Para ella, la principal traba para que las mujeres alcancen puestos de dirección es que estas continúan siendo las principales responsables del cuidado de las tareas del hogar, de los hijos, hijas y de los adultos mayores. Alejandra Cox, por su parte, considera que para poder aumentar la presencia de mujeres en cargos de liderazgo es necesario “el reconocimiento de la diversidad y el aporte de miradas multidisciplinarias a la gestión de las organizaciones”, algo que, sostiene, “es un hecho reconocido para las AFP”.

Claudia Bobadilla plantea que es importante “continuar con la divulgación de la abundante evidencia del valor que aportamos las mujeres en las organizaciones, lo que también contribuye en la valoración de la diversidad en su sentido más amplio”.
“Las mujeres que estamos en directorios tenemos la responsabilidad de ser activas movilizadoras en la incorporación de más mujeres a través del ejemplo que cada una da de su contribución estratégica en las mesas directivas, entendiendo que lo que hacemos no es por nosotras, sino que lo es por todas las que vienen. Y una señal muy importante y visionaria sería que las empresas IPSA (Índice de Precios Selectivo de Acciones) se comprometieran a tener paridad en sus directorios”, dice.