Mesa de Marketing y Ventas explica los alcances de la computación cuántica con dupla de emprendedoras madre e hija

01 agosto 2022

La charla se llamó “¿Cómo nos preparamos para el aterrizaje de la generación Z, la computación cuántica y nuevas tecnologías en las organizaciones?” y las protagonistas fueron la socia REDMAD y emprendedora Karina Durney y su hija Elisa Torres, fundadora de Girls in Quantum.

Una interesante charla donde dos generaciones de emprendedoras tecnológicas contaron lo que se viene en cuanto a la computación cuántica realizó el miércoles 27 de julio la mesa de Marketing y Ventas de REDMAD.

La presentación se llamó “¿Cómo nos preparamos para el aterrizaje de la generación Z, la computación cuántica y nuevas tecnologías en las organizaciones?”, y comenzó con una introducción de la socia Verónica Montenegro, donde dijo que, según la CADEM en 2022, en cuanto a la población de consumo, la generación Z representa el 14 %. Añadió que en EE.UU. esta generación representa el 5% del gasto, pero con una proyección de duplicar ese número en 2030, porque van a ser una parte más activa.

Las dos generaciones

Luego vino la dupla protagonista de la charla, compuesta por la socia REDMAD Karina Durney, emprendedora, académica y consultora y directora de empresas, quien representó a la generación X, y su hija Elisa Torres, de 16 años, quien mostró cómo es la generación Z.

Karina dijo que estudió ingeniería informática y salió a los 21 años de la universidad. Estuvo 17 años en una empresa haciendo softwares cuando quiso estudiar ingeniería comercial y luego un master en innovación para emprender. Así armó su propia empresa, que surgió con ayuda de Corfo. “Desde ese tiempo mi vida cambió, llevo más de 11 años emprendiendo”, contó. También, en paralelo, se dedica a hacer clases.

Elisa contó que completó el programa de un año de introducción a la computación cuántica con una beca completa de IBM, donde aprendió las propiedades, aplicaciones y su impacto exponencial, y en marzo de 2022 fue admitida en el programa de verano de la Universidad de Yale. En abril fundó la organización Girls in Quantum, que provee un espacio para niños y estudiantes para que se puedan unir al campo de la computación cuántica.

“Es una tecnología que está surgiendo rápidamente, que aprovecha las leyes de la mecánica cuántica para resolver problemas demasiado complejos para las computadoras tradicionales”, dijo Elisa, quien lo explicó indicando que una computadora clásica revisa camino por camino para llegar a la salida de un laberinto, mientras que una computadora cuántica investiga todos los caminos al mismo tiempo para llegar a la salida de forma más rápida. “Las computadoras cuánticas son mucho más rápidas y eficientes”, afirmó.

Junto a su madre mostraron algunas aplicaciones en los autos eléctricos; en las finanzas, en la detección de fraude y optimización de carteras de inversión; en ciberseguridad, en los avances para la encriptación de datos; en marketing, al mejorar la productividad y la efectividad de los diversos canales de comunicación con clientes; en desafíos energéticos complejos y en la explicación de misterios cósmicos en CERN.

“La gracia de la computación cuántica es la capacidad de resolver problemas tremendos”, añadió Karina, quien contó que aún está aprendiendo sobre esto. Su hija añadió que en su organización quieren enseñar este tema de forma más interactiva: “Lo importante es que la generación Z pueda aprender, pero no de la manera antigua u old school, sino que con videos, infografías, cosas más entretenidas”.

El límite es la imaginación

Elisa dijo que Girls in Quantum lleva solo cuatro meses y ya cuenta con más de 200 miembros de 12 países. “Hay interés a nivel mundial”, agregó Karina, contando que su hija se va a reunir con representantes de Oracle, Microsoft, e IBM de Alemania.

Al consultarles cómo se puede aplicar la computación cuántica para marketing y ventas, Elisa dijo que el ahorro de tiempo es fundamental al identificar al cliente y hacer las campañas más eficientes: “Para dar un ejemplo, en 2019 la computadora cuántica de Google hizo un cálculo en menos de cuatro minutos que a una computadora clásica le habría tardado 10.000 años”. Karina complementó: “Es un campo tan emergente que va a depender de la imaginación y van a emerger muchas oportunidades de start-ups que van a crear herramientas de marketing basadas en computación cuántica, usando machine learning o inteligencia artificial, por ejemplo. El límite va a ser la imaginación”.

En cuanto al aprendizaje de esta tecnología, Elisa declaró que la programación debería incluirse “en el curriculum nacional lo antes posible”, además de llevar a los alumnos a visitar más laboratorios, incentivar las áreas STEM en los niños y motivarlos a que lo vean como hobby. “La ciencia también puede tener esa pasión y algo entretenido”, manifestó. Y sobre qué aprendió de su mamá, resaltó la frase: “Lo único constante es el cambio”. Su idea a futuro es seguir con el emprendimiento, el aprendizaje y desafiándose.

Sobre por qué hay interés en la computación cuántica, Elisa dijo que es porque es algo innovador y que viene sí o sí, como la adaptación al mundo digital de comienzos de 2020: “Al final es el ahorro de tiempo y la eficiencia, que es exponencial. A lo mejor va a tomar unos años, pero va a beneficiar a las empresas, organizaciones y a las niñas en general”. Karina complementó: “genera atracción, hay una curiosidad por una tecnología emergente, y muchos chicos quieren aprender algo distinto. No quieren cosas estructuradas, quieren cosas distintas y diferentes, y la computación cuántica tiene la capacidad de atraer”.