Artículo en El Mercurio – Innovación
Paulina Leighton, directora de ChileGlobal Angels y cofundadora de Socialup: “En la medida en que se van visibilizando mujeres, otras dicen: ‘Yo también puedo’”
15 febrero 2024La ingeniera comercial, también parte de la red de inversionistas ángeles de la UDD y socia de REDMAD, comparte a Innovación – El Mercurio su visión sobre el papel —o la falta— de las mujeres en estas áreas, así como su experiencia personal al emprender después de los 50 años.
Paulina Leighton tiene varios sombreros, pero el emprendimiento siempre la ha inquietado y, por lo mismo, sabe lo que es partir cosas de cero. Es ingeniera comercial y MBA de la U. Católica, con más de 30 años de experiencia en la creación de empresas del área inmobiliaria y de planificación territorial. Más recientemente, es directora de ChileGlobal Angels y parte de la red de inversionistas ángeles de UDD Ventures, donde busca impulsar la inversión y finanzas con un enfoque de género. Es socia de REDMAD, donde trabaja fomentando temas de sostenibilidad en la alta dirección y, como si fuera poco, también es cofundadora de Socialup, una red global de habla hispana para personas de más de 50 años que quieran reinventarse, emprender o generar nuevos ingresos, que lanzó junto a su socia el año pasado. “Pero es bien entretenido tener varios sombreros”, asegura.
“La verdad es que me interesa hacer cosas por el mundo, por decirlo de alguna forma”, afirma a Innovación – El Mercurio, y señala que su sueño es “tratar de mover la aguja” en las áreas que está.
Al reflexionar sobre cómo ha sido su experiencia, dice que ha sido un camino “súper interesante” porque ha aprendido mucho y se ha podido nutrir de estas instancias, sobre todo lo relativo a los inversionistas. “Pero por el lado de las startups, veo que es un mundo mucho más cerrado a los jóvenes. Es mayormente gente joven la que hay. Y se entiende, en cierta forma. ¿Por qué? Porque resulta que están todas muy ligadas a la tecnología. Pero llega un minuto en que se van a tener que ir integrando otras personas, porque la idea es que un equipo sea lo más diverso posible; es ahí cuando puede haber realmente innovación”, afirma. No solo personas de distinto género, dice, sino también de backgrounds distintos. “Y la intergeneracionalidad también tiene que ver en esto”, señala.
Cuando define lo que ha sido la experiencia de empezar una startup después de los 50 años (tiene 59 ahora), lo hace en una palabra: desafío. “Se está empezando a poner como tema esto del emprendimiento +50”, afirma, pero señala entre risas que al ser una startup tiene que estar “compitiendo” con la energía de alguien mucho menor. “Mi socia y yo decimos: ‘Oye, pucha, después de todas estas cosas, una termina muerta. Y estos cabros siguen’. Uno se acuerda de cuando tenía esa edad…”, cuenta.
—¿Cree que hay una edad límite para emprender?
-“No, o sea, hay gente de 40 años que es lo más arranada que hay, y dicen ‘yo no quiero más guerra’ y de repente hay gente de 70 y tantos que todos los días se le están ocurriendo cosas que hacer. Entonces, yo creo que, más que nada, es una cuestión de actitud y de haber estado siempre vigente durante la vida. Yo creo que eso es súper importante, estar vigente. Y eso lo va haciendo uno”.
—Es conocido que hay pocas fundadoras e inversionistas mujeres, ¿lo considera parte de su bandera de lucha?
-“Una de las cosas importantes y uno de los motivos por los cuales justamente acepté el cargo de ser directora y meterme en las otras redes también de inversionistas ángeles, fue por eso. Porque en la medida en que tú vayas viendo mujeres que se visibilizan, otras mujeres dicen: ‘Oye, yo también puedo’. El role model es una estrategia muy importante para poner un tema. Por otra parte, hay espacios que los hombres han estado acostumbrados a tener y para las mujeres se nos ve más complicado porque hemos estado en otros roles y además tenemos que seguir ejerciendo otros. Eso es un poco lo que tiene que cambiar, que tanto hombres como mujeres cumplan los distintos roles que se tienen que asumir como sociedad. Yo creo que esto está cambiando con las generaciones, pero tiene que ser un cambio y que sea ojalá más rápido. Esas son las dos grandes cosas que creo que son importantes: que haya role models y también corresponsabilidad”.
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