Anita Muñoz: “Tenemos la responsabilidad de traspasarles nuestros aprendizajes a las nuevas generaciones”

17 julio 2024

Es abogada y cuenta con experiencia en empresas chilenas y multinacionales. En ellas ha logrado aportar desde sus roles en las áreas legales y de compliance, principalmente. Destaca la importancia de continuar promoviendo a mujeres en la alta dirección mediante instancias colaborativas y de difusión como lo es REDMAD.

“Desde el comienzo me interesó perfilar mi carrera con un sentido de agregar valor en la sociedad y creo que, desde las áreas legales, de cumplimiento y control interno de las empresas, lo he podido lograr”, comenta Anita Muñoz, abogada de la Pontificia Universidad Católica. Así, al poco tiempo de egresada se fue a Estados Unidos para buscar experiencia laboral internacional y cursar un magíster en Derecho en la Universidad de Georgetown.

Trabajó en una empresa y realizó pasantías en estudios jurídicos en Nueva York, quedándose cinco años en aquel país. Esta experiencia internacional le permitió cambiar de perspectiva y aspiraciones profesionales. “Me di cuenta de que quería ser parte del mundo corporativo generando valor y eso me motivó a continuar en el mundo de las empresas”, afirma.

Ya de vuelta en Chile comenzó su carrera en empresas. Fue gerenta legal de Unilever; en ENAP, formó parte de la creación del área de compliance; y luego fue gerenta legal de Nissan para Chile y Perú; entre otros roles. Ha conocido de cerca industrias como la del transporte, consumo masivo, automotriz, salud y minería. Actualmente, es Contralora y Oficial de Cumplimiento en Vivo, cadena de malls y outlets.

En paralelo, y con el objetivo de continuar formándose en su área, ha cursado distintos diplomados de libre competencia, prevención e investigación de fraude, auditoría, delitos económicos y en gobierno corporativo. “Especializarme en temas de gobierno, riesgo y cumplimiento (GRC) ha sido un gran desafío, porque en la carrera de derecho no te enseñan las metodologías que se requieren para esta función, que son más comunes para ingenieros o contadores auditores. Me he envalentonado siempre para aprender cosas nuevas”, comenta.

La importancia de agregar valor

Anita cree que ha logrado aportar valor a los negocios desde los roles que ha tenido, apoyando en la toma de decisiones y previniendo riesgos para las áreas comerciales y de operaciones. En esta línea, recalca la importancia actual de las áreas legales, de cumplimiento, riesgos y auditoría interna: “Son funciones que deben posicionarse muy bien en las empresas no solo a nivel interno, sino que también externo”, asegura.

“Desde estas áreas se puede contribuir mucho a reforzar la cultura ética de hacer lo correcto, y su aseguramiento; porque, actualmente, las empresas tienen que estar más conectadas con sus grupos de interés y no solo mostrar lo bien que lo hacen, sino que también demostrarlo con respaldos, como parte de una rendición de su actuar sostenible”, afirma. Hoy, agrega, “la necesidad de comunicación y transparencia no solo te consolida en el mercado, sino que también ante tus clientes, proveedores, financistas, autoridades y el público en general”.

Entre los principales desafíos que conlleva desempeñarse en estas áreas de GRC, Anita apunta al trabajo transversal entre los distintos mandos de las empresas y la constante necesidad de actualizarse en conocimientos, buscar buenas prácticas y ser creativa al reinventarse, para que estas áreas sigan manteniéndose relevantes al interior de las organizaciones.

“Consiste en mucho trabajo de alinear entendimientos de controles internos, riesgos, procedimientos, cumplimiento normativo, y visibilizar situaciones que requieren ser corregidas o mejoradas, y que deben ser visibles por la alta gerencia”, indica.

REDMAD: una mirada transversal

“Desde el colegio y la universidad he sido muy participativa liderando actividades. Siempre me ha gustado contribuir a grupos de redes de apoyo entre profesionales, especialmente entre mujeres. Es algo a lo que, quizás, yo le he tomado mucho peso porque me ha tocado trabajar sola entre hombres y he vivido las adversidades que eso significa: en ocasiones no ser escuchada, ser malinterpretada, no ser considerada”, cuenta.

Así, su propia historia la llevó a ingresar a REDMAD en 2022, con el objetivo de continuar impulsando más redes entre mujeres y, a la vez, encontrar un espacio de conexión personal: “En los círculos de REDMAD he recibido los mejores consejos de cómo seguir perfilando mi carrera. Siempre desde una mirada multigeneracional muy enriquecedora, pero también desde una variedad de áreas y desde la experiencia de otras profesiones que me han ampliado la mirada”.

Actualmente, forma parte de la mesa temática de Gobierno, Riesgo y Cumplimiento (GRC), un espacio donde las socias comparten conocimientos desde su trayectoria profesional y que también se vincula directamente con el propósito de REDMAD: “Esta mesa ha ido visibilizando la importancia de conocer los temas de gobierno corporativo, cumplimiento, gestión de riesgos y auditoría interna. Son necesarios para aumentar la presencia de mujeres a la alta dirección, porque quienes llegan a directorios deben manejarse sobre estos temas”.

En este sentido, y respecto a los avances de la mujer en alta dirección, Anita sostiene que “se ha avanzado, pero poco, falta mucho todavía”. Así, aboga por la necesidad de continuar promoviendo y visibilizando a las mujeres en cargos directivos, una tarea donde, asegura, “organizaciones como REDMAD tienen un rol clave”.

Para las próximas generaciones

Anita se define como “dog lover” con sus dos perros, fan de “Star Wars” y para sus dos hijas considera clave ser un referente: “Tenemos la responsabilidad de traspasarles nuestros aprendizajes a las nuevas generaciones, para que ellas tomen la posta y se atrevan a potenciar sus capacidades y ser un aporte a la sociedad”.

Por esta razón, también participa de distintos grupos y asociaciones que buscan contribuir desde el mundo laboral, la academia o de espacios de intercambio de experiencias y conocimiento. “Creo que una tiene que involucrarse en todas las instancias que te permitan aportar y, de alguna forma, ponerse al servicio de una causa para construir a una mejor sociedad”, concluye.