Luz Carolina Echevarría: “Me estimula mucho ver cómo ha crecido la red estos últimos años y cómo cada vez tiene más poder de convocatoria”

19 julio 2022

Es traductora y durante 14 años fue administradora de la Representación en Chile de la Organización Panamericana de Salud. Renunció para “hacer una vida nueva”, y ahora es directora de una empresa familiar y consultora de esencias florales de Bush.

“Mi trayectoria profesional tiene un antes y un después”, dice Luz Carolina Echevarría, traductora inglés – francés con un MBA bilingüe en la Universidad de Chile y la Universidad de Tulane en New Orleans, por lo que tiene un doble grado académico en Masters Business Administration.

Trabajó hasta hace siete años como administradora de la Representación en Chile de la Organización Panamericana de la Salud, en el sistema de Naciones Unidas. Llevaba 14 años en ese trabajo, que era “muy exigente y difícil de conciliar con la vida familiar”, y en un momento en que vio que sus hijas ya estaban grandes y ella ya había hecho carrera tomó una decisión. “Decidí renunciar y hacer una vida nueva”, cuenta.

Se enfocó en sus proyectos personales. Hizo un negocio con una amiga y cursó el Board of Women y un programa de mujer y liderazgo en la Universidad de Los Andes. Al mismo tiempo, hizo varios cursos de flores de Bach y de flores de Bush, que son australianas y milenarias en su base. Actualmente es directora de una empresa familiar y consultora de esencias florales de Bush, por lo que está dedicada a las consultas y pacientes, a los que les da flores para mejorar sus vidas. “Hoy me dedico al lado B de mi personalidad”, afirma.

Llegada a REDMAD

“Trabajé muchos años y después de los 50 decidí cambiar mi vida y estar más dedicada a la familia y las cosas que me gustan”, cuenta. Ahí entró a REDMAD, a principios de 2016, cuando recién se había fundado. “Me gustó mucho el planteamiento, esto de visibilizar el talento femenino. Se condecía con lo que había hecho en mi trabajo anterior”.

Ha participado en varios equipos. Perteneció a la Comisión de Ética por alrededor un año, en reemplazo a otra socia que había renunciado. Es madrina para las socias nuevas y también de las nuevas facilitadoras de círculos, pertenece a uno desde que entró a la red y facilita otro desde hace tres años, donde tienen reuniones mensuales y se hacen mentoring.

“Ha sido una experiencia muy bonita. Cuando entré estaban las socias fundadoras más las nuevas, que entraron junto conmigo o los meses siguientes. Éramos como 100. Ha sido muy bonito ver crecer a la red y ver cómo hemos ido logrando cada vez más presencia dentro de la sociedad. Hemos logrado convocar y potenciar a una serie de mujeres para que formen parte de los directorios de este país y se ha avanzado en la visibilización del talento femenino”, dice.

El que ahora sean más, facilita el tener una red y un clima de colaboración, dice Luz Carolina. “Me estimula mucho ver cómo ha crecido la red estos últimos años y cómo cada vez tiene más poder de convocatoria y diversidad de cargos en las mujeres que forman parte”, dice.

La persistencia

Luz Carolina expresa que a ella la inspiran todas las mujeres, las que sacan adelante a su familia en poblaciones, las presidentas de países y las que están en los directorios: “Tenemos una fortaleza y una persistencia que es digna de imitarse. Soy muy feliz de ser mujer porque estas me emocionan. Mis hijas también son mujeres, profesionales, y trabajan en Europa”.

Su principal consejo para ellas es: “Ser persistentes con los objetivos y sueños que se plantean, y no dejarse amilanar ni pasar a llevar por cualquier cosa. Hay que ser abierta de mente también y tratar de ser más visionarias”, dice.

También admira mucho a las mujeres que son jefas de hogar, dado que ella se separó cuando sus hijas eran muy pequeñas. “Como 16 años después me volví a casar. En Chile existen muchas jefas de hogar. Hace falta mucha valentía, tesón y persistencia para sacar adelante a los hijos, un hogar, preocuparse de ser feliz y positiva, y alegrar a la gente que está a tu alrededor”.

Lograr el equilibrio

“Uno va logrando un equilibrio con los años, entre lo que piensa, lo que dice, lo que siente y lo que hace, y todo eso me ha servido mucho para volcarlo a la red”, dice Luz Carolina, “creo que en mis años más maduros he podido contribuir en mucho gracias a que me siento más en paz conmigo misma. Puedo dar lo mejor de mí y lo doy con mucha alegría”.

Ella siente que se ven los frutos cuando las mujeres avanzan y van logrando cosas. “Todo eso te llena de orgullo y alegría, es muy gratificante”, afirma.

Antes de partir el día, a Luz Carolina le gusta meditar. “Ahí descargo todo el cansancio”, dice. También tiene dos perritas a las que les dedica bastante tiempo. “Son como nuestros guardianes en la Tierra y me relajan mucho, entregan mucha bondad. Para mí son fuentes de paz e inspiración. Si he tenido un mal día, me basta con hacerles cariño y me renuevo”.