Con más de 28 años de experiencia en proyectos para la gran minería del cobre, es hoy gerente general de SFR Solutions Fire Risk, empresa de ingeniería, suministros y montajes especializada en sistemas de protección contra incendios.
Mirtha Fuenzalida: “Hay que preparar a las nuevas generaciones para que derriben las barreras”
27 agosto 2025Mirtha Fuenzalida estudió Construcción Civil en la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde también cursó un postítulo en Administración de Empresas Constructoras. Su carrera comenzó en 1997 en el sector minero, y desde entonces ha construido una trayectoria sólida y diversa.
Inició su camino en la División Andina de Codelco, trabajando para empresas contratistas, hasta ser contratada directamente por Codelco en el área de Abastecimientos y luego en la Vicepresidencia Corporativa de Proyectos. Participó en la construcción de proyectos emblemáticos como la División Ministro Hales y la Mina Gaby, hoy conocida como División Gabriela Mistral.
Posteriormente, se integró a R&Q Ingeniería, empresa de servicios vinculados a la minería, donde lideró la Gerencia de Contratos, gestionando entre 15 y 20 contratos simultáneamente en distintas faenas, incluyendo Pelambres, BHP, Escondida y Collahuasi, entre otras mineras.
En noviembre de 2017, se fue reclutada por SFR Solutions Fire Risk como gerente de contratos, y en 2018 asumió la gerencia general. Esta compañía ejecuta todo tipo de proyectos para industrias y el 90% de sus clientes son mineros. “Hacemos entre otros proyectos, la mantención del sistema de protección contra incendio mediante un contrato de larga data que se ejecuta a través de servicios técnicos, pólizas, auditorías y requerimientos específicos”, detalla Mirtha. “Ha sido una experiencia enriquecedora y un aprendizaje constante. Me comprometí a hacerlo lo mejor posible, por eso considero fundamental seguir educándose y adaptarse a las nuevas legislaciones”.
Mujeres en ciencia y construcción
Mirtha llegó a REDMAD hace seis años, invitada por su hermana Ivonne, también socia. En ese momento participaba en la creación de MUCC, la Corporación de Mujeres en Construcción, que nació como una agrupación de constructoras civiles de la PUC y luego se expandió.
“Comprendí que las mujeres necesitábamos generar redes. REDMAD fue una inspiración. Ahí entendí la importancia de unirnos y capacitarnos, especialmente en áreas como la construcción, que requieren una base científica sólida. Aún somos relegadas a oficinas técnicas o estudio de propuestas para compatibilizar con la familia, pero necesitamos más mujeres en cargos relevantes”, comenta.
También se unió a la Asociación de Constructores Civiles UC, donde hoy es socia, convencida de que este cambio debe hacerse junto a los hombres. “Hoy están las condiciones para exigir, no solo para esperar oportunidades. Hay que preparar a las nuevas generaciones para que derriben las barreras”, enfatiza.
Formación y liderazgo
Uno de los valores que Mirtha destaca de REDMAD es su impulso constante a la formación. Este año cursó el programa Advocacy en su primera edición. Enfocado en adquirir herramientas para enfrentar situaciones propias del liderazgo, como incidir, manejo de crisis, comunicación compleja y entrevistas. También realizó el curso de Formación de Directores de Familias Empresarias de Chile, en alianza con la red.
“Creo que seguir instruyéndose es la única forma de avanzar. La red te impulsa a estar vigente”, señala.
Participa activamente en mesas temáticas y en dos círculos de socias: uno tradicional y otro exclusivo para gerentas generales, donde se abordan temas específicos del cargo. “Es muy enriquecedor. Compartimos ideas, experiencias y recibimos retroalimentación valiosa de mujeres en el mismo cargo”.
Reflexiones y plenitud
Desde su experiencia, Mirtha comparte dos reflexiones: “Hay que atreverse y creerse el cuento, porque una puede. También hay que prepararse y adquirir herramientas. Si eres minuciosa, detallista y dedicada, puedes llegar donde quieras”.
Recuerda haber estado en obra embarazada, siempre corriendo, buscando equilibrar la maternidad con su carrera. “La maternidad no es un impedimento. Hay que aprender de ella, ser menos culposas y, ojalá, contar con un partner que apoye. Se puede, aunque cueste más. Hay que saber delegar y pedir ayuda”, aconseja.
Hoy su familia está compuesta por su esposo, sus hijos Andrea (27) –enfermera de UCI– y Agustín (23) –egresado de Ingeniería Comercial–, además de Conor, un border collie que la acompaña a la oficina los viernes.
Su energía también se refleja en el deporte. A lo largo de su vida ha practicado atletismo, básquetbol, pole dance, pilates, trekking y, recientemente, esquí, disciplina que aprendió a los 50 años. “A esta edad me siento plena con lo que he construido, tanto en lo familiar como en lo profesional”, concluye.
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