Pamela Goldbaum: “Las mujeres tenemos la capacidad de hacer múltiples cosas al mismo tiempo, con una visión de 180 grados”
24 abril 2023Es abogada de la Universidad de Chile y socia en el estudio Lathrop Blanco Goldbaum Abogados. Está dedicada al Derecho Patrimonial, área que involucra aspectos tributarios, comerciales, civiles y de insolvencia, en personas y empresas, y que no está muy desarrollada en Chile aún.
Pamela Goldbaum es abogada y estudió Derecho en la Universidad de Chile, donde encontró la forma de compatibilizar las leyes con su otra pasión, que eran las matemáticas. “Desde que egresé en 1995 me he desempeñado en Derecho Patrimonial, un área relacionada a los números y que está más desarrollada en Estados Unidos”, cuenta.
Involucra aspectos tributarios, comerciales, civiles, e incluso de insolvencia de financiamiento, tanto de personas como de empresas, dice. “He acompañado a personas y familias en todo el desarrollo y búsqueda de financiamiento y de alternativas, y he apoyado a empresas cuando han tenido dificultades en proceso de reorganización o de insolvencia. El Derecho Patrimonial es como una visión holística de los negocios, eso ha hecho una diferencia en mi práctica”.
Pamela fue procuradora en la Fiscalía Nacional de Quiebra, ahora llamada Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento. Luego estuvo en el estudio Carey y Cia. y después en Price Waterhouse, donde se formó en el tema de consultoría y trabajó de la mano con contadores auditores y haciendo el trabajo interdisciplinario. Posteriormente, trabajó con Nelson Contador en materias de insolvencia y reemprendimiento hasta que, en 2009, abrió un estudio.
El primer caso relacionado con Chile
Su estudio se llamó Goldbaum Abogados y luego se fue en a EE.UU. y lo llamó Goldbaum Advisors LLC. Cuando estaba allá, se tomó una pausa para trabajar para un estudio americano. “Fui la encargada de coordinar el primer caso de insolvencia transfronterizo que involucraba a empresas y personas chilenas bajo la ley 20.720, aprobada en 2014. Era el primer caso que enfrentaba Chile de un liquidador que va al extranjero a buscar bienes para pagar a los acreedores, en su mayoría chilenos. Tuve la suerte de poder trabajar en ese caso, que me permitió conocer a gente increíble de otras jurisdicciones”, cuenta Pamela.
Regresó a Chile en septiembre de 2019, y en 2021 empezó a trabajar junto al estudio Lathrop Blanco, de dos mujeres, hoy son sus socias. A fines de ese año se fusionaron los dos estudios, y ahora el estudio se llama Lathrop Blanco Goldbaum Abogados. “Soy socia y me dedico a todas las materias patrimoniales, nos complementamos muy bien porque Katherine Lathrop es penalista, una de las mejores en Chile, y Margarita Blanco es experta en fusiones, adquisiciones y arbitraje. Ha sido una muy buena experiencia trabajar con socias mujeres”, cuenta Pamela.
Antes de vivir en EE.UU., estuvo en dos directorios de empresas familiares, una productiva y una inmobiliaria. “Fue bastante interesante y difícil”, recuerda, “hay que tener un desarrollo de habilidades blandas importante porque se pueden dar dinámicas entre los propietarios que trascienden lo meramente profesional”.
También hizo clases en la Universidad de Chile y en la Universidad Católica de Concepción, ciudad donde vivió cuatro años. “He tenido la suerte de trabajar en los distintos lados de la mesa, sector público, consultoría, privado y docencia. Ahora me siento preparada para el siguiente paso que son los directorios”, asegura. Ya cuenta con el Board of Women y el Future Directors y este año comenzará la certificación internacional del IoD de Londres.
Visión periférica
Pamela afirma que, cuando ella estudió Derecho, la estadística era aproximadamente una mujer por cada 30 hombres. “Hay mucho talento femenino pero cuesta, por un tema cultural, hacerse espacio en las distintas áreas de práctica del Derecho. Una estrategia inteligente es demostrar que somos igualmente capaces y que, con nuestros pares hombres, hacemos el mejor equipo y aportamos visiones muy distintas en directorios”.
Continúa: “Si bien las cuotas de mujeres en directorios son una buena llave de entrada, debemos tornarnos indispensables y, en la medida que sientan que somos un apoyo y complemento fundamental que genera valor y mejora una empresa, las cuotas no van a ser necesarias, que es lo que ha pasado en países nórdicos donde nos llevan años de ventaja. Las mujeres tenemos la capacidad de hacer múltiples cosas al mismo tiempo, con una visión de 180 grados, y eso tiene que verse como un activo”.
Entró a REDMAD en plena pandemia, a mediados del 2021. Acaba de entrar a mesa temática de Finanzas, Economía y Tributaria. “Uno no puede quedarse sentada si tiene las intenciones de sacar las cosas adelante”, expresa. Cuenta de un experimento que hizo recientemente. “Busqué a mujeres que tuvieran directorios, encontré unas 20 en el Ipsa y les pedí conectar en LinkedIn, pero solo me han aceptado cuatro. Creo que tiene que haber más complicidad y apoyo entre mujeres, de promovernos y dar oportunidades”.
Pamela es casada y tiene cuatro hijos con edades de 20 a 11 años. En su tiempo libre le encanta hacer deporte y pintar en acrílico con técnica mixta. “Es mi conexión con mi lado no racional. Amo el arte, me gusta la música clásica, la ópera, el ballet, los conciertos, la vida cultural y las exposiciones de pintura”.
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