Anna Gretchina: “Pertenecer a REDMAD es una oportunidad de aportar en la construcción de un camino hacia organizaciones más inclusivas”
29 julio 2021Actualmente en Estados Unidos, la ingeniera civil industrial comenta sobre su trabajo y rol desde el extranjero, sobre la importancia de una cultura de ética e integridad en las organizaciones y las oportunidades que representan los cambios.
A Anna Gretchina (39) le ha tocado vivir en diferentes lugares del mundo: nacida en Rusia, llegó a Chile a los 12 años por el trabajo de su padre y, a lo largo de su carrera profesional como ingeniera civil industrial ha trabajado no solo en Santiago, sino también en Inglaterra y, desde 2020, en Estados Unidos.
Desde ese país, cree que puede aportar a la diversidad de REDMAD con su experiencia local e internacional. “Aquí he podido apreciar cómo los temas de diversidad e inclusión son abordados, el camino ya recorrido y los desafíos que aún se están enfrentando. Todo esto permite tomar una perspectiva de lo que está pasando en Chile y apoyar la generación de ideas sobre cómo se pueden ir logrando los objetivos planteados”, dice.
“Hoy ya sabemos que se puede trabajar de manera exitosa en un mismo proyecto desde distintas ubicaciones geográficas, por lo que experiencias internacionales, como la mía, se pueden integrar más fácilmente y en línea en las conversaciones”, añade.
Anna Gretchina valora mucho el trabajo que hace la corporación, “no solo en promover la incorporación de más mujeres en la alta dirección, sino también por hacerlo hablando de la complementariedad, de cómo hombres y mujeres juntos, cada uno con sus habilidades, potencial y visión podemos construir algo mejor”, sostiene. “Pertenecer a REDMAD es una oportunidad de aportar en la construcción de un camino hacia organizaciones más inclusivas, espacios en los que diversos talentos se valoran y pueden desarrollarse y un futuro en el que tal vez la diversidad e inclusión ya no sean temas, sino que se consideren como algo natural y obvio para todos”.
Cultura de ética e integridad
Aunque hoy está dedicada a la estructuración de varios proyectos en las áreas inmobiliaria y comercial, gran parte de su carrera profesional ha sido en empresas mineras y de energía. “La energía es un elemento fundamental para la calidad de vida de las personas y el funcionamiento de las organizaciones. La energía permitió a las personas seguir conectadas, incluso en los peores momentos de la pandemia, y a las empresas, continuar produciendo y suministrando sus bienes y servicios”, dice.
Anna Gretchina partió trabajando en BHP Billiton en medio de la crisis del gas argentino. Luego de cuatro años, y con una hija recién nacida, prestó servicios de consultoría en energía y gas a empresas mineras.
Más tarde, fue parte del grupo de estrategias de Gazprom Marketing & Trading, donde tuvo la oportunidad de participar en una serie de proyectos de expansión de la empresa en Estados Unidos, Europa y Asia. Y, antes de cambiarse a Estados Unidos trabajó siete años en Antofagasta Minerals, primero como subgerente de desarrollo energético, luego como gerente de energía y finalmente en la gerencia de riesgos y cumplimiento. Al mismo tiempo fue directora de varias empresas energéticas en las que el grupo minero tuvo participación accionaria, y fue nombrada directora de Minera Los Pelambres.
Con una gran experiencia en la promoción de la gestión integral de riesgo y cultura ética e integridad, Anna Gretchina sostiene que la ética y la integridad “se promueven con el ejemplo, actuando con convicción por sobre la conveniencia en todas las áreas de las organizaciones, pero sobre todo en los roles de liderazgo”.
Asimismo, plantea que una buena gestión de riesgos “es fundamentalmente imaginar diversos escenarios y situaciones futuras y prepararse para ellos, de manera de lograr los objetivos evitando los obstáculos en el camino. En ese sentido, creo que a medida que más mujeres ocupan puestos de liderazgo, las organizaciones tienen la oportunidad de analizar más escenarios potenciales, ya que cada uno aporta con su visión y experiencia. Eso permite prepararse mejor para el futuro y enfrentar las incertidumbres más rápido y de manera más eficiente”.
Cambios constantes
Hace algunos meses, escribió una columna en el Diario Financiero comentando que “lo único constante es el cambio”. Al respecto, comenta a REDMAD que “todo a nuestro alrededor está sufriendo algún cambio. Ya sea por la pandemia que aún nos afecta, la tecnología que permite nuevas formas de comunicación y trabajo o por el hecho de que nos atrevemos a poner sobre la mesa y conversar sobre temas que hasta hace poco eran tabú. El mundo entero, a veces, parece navegar en una completa incertidumbre”.
Pero añade que estos cambios también son momentos para acelerar y co-crear el futuro que queremos. Y en ese proceso la participación de las mujeres es fundamental. “Porque el 100% del talento activamente aportando debería lograr mejores resultados y más rápido que solo el 50%. Porque entre tantos cambios y flancos abiertos se requiere contar con habilidades y experiencias diversas para no descuidar ningún aspecto relevante. Pero, sobre todo, porque creo que este proceso de poner sobre la mesa la diversidad e inclusión, de identificar sesgos y miedos ocultos y de cuestionarse lo que hasta poco era obvio, nos ha hecho a todos, hombres y mujeres, más fuertes y más preparados para el futuro”.
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