Sandra Kemp: “Me ha sorprendido la gran cantidad de mujeres que trabajan en la ANFP”

23 septiembre 2021

Tras convertirse a principios de septiembre en la primera mujer Secretaria Ejecutiva de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, la abogada comenta sobre sus primeros días en la institución. Además, cuenta sobre su experiencia en REDMAD y hace un llamado a las socias a atreverse y a desafiarse continuamente.

Sandra Kemp ha logrado surgir más de una vez en espacios tradicionalmente masculinos. Primero, cuando fue la primera mujer gerente en la emisora de una tarjeta de crédito de retail y ahora -desde septiembre de este año- esta abogada con experiencia en fiscalía corporativa, compliance y experta en asuntos públicos, es la primera Secretaria Ejecutiva de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP).

“Me han recibido súper bien. Me han manifestado mucho apoyo, me han tratado como un par y eso me ha encantado”, afirma, añadiendo que ha tenido que aprender “un mundo”, porque la ANFP cuenta con una serie de normativas y regulaciones específicas, y que por eso, toma este desafío “con mucha humildad”.

Sobre el fútbol, admite que nunca fue una fanática, pero recientemente asistió al partido de Chile versus Brasil y afirma que se está apasionando cada vez más por el deporte: “Ahora lo miro con mucha más detención, con otros ojos finalmente”.

A pesar de que tradicionalmente se considera el mundo del fútbol como un espacio masculinizado, Sandra dice que su equipo de la Secretaría Ejecutiva está compuesto por 10 mujeres que llevan muchos años trabajando en la ANFP y saben muchísimo de fútbol. “Me ha sorprendido la cantidad de mujeres que trabajan acá”, comenta.

Llamado a atreverse

Sandra Kemp se autodenomina una persona que busca ser lo más feliz posible todos los días. Le gusta ser consciente de las cosas que la rodean y de vivir el presente.

Madre de dos hijos -uno de 5 y otra de 21 años-, Sandra también trabajó durante más de seis años como fiscal de la tarjeta de crédito de Salcobrand. Y en 2020 decidió emprender y tener su propia consultora independiente de asuntos públicos (Lake Consulting), la que mantiene con un socio.

Por eso, dice a sus pares en REDMAD que se atrevan a intentarlo, “a no quedarse pegadas en temores o aprensiones. A tomar las oportunidades que nos llegan y a estar dispuestas a aprender cosas nuevas todos los días”. Asimismo, plantea la necesidad de que “en cada conversación que tengamos estemos dispuestas a ceder, a cambiar de opinión, a tomar algo, quedarnos con algo de lo que dice el otro. Que no lleguemos a imponer, sino a aprender y a aportar”.

Luego de tres años en REDMAD, asegura que le encanta lo que se forma en la red, el sentido de pertenencia y el poder encontrar a otras mujeres que puedan estar en su misma situación, de ser “primeras en tu área”. Destaca particularmente los círculos de la red y la posibilidad que estos espacios brindan para conocer a mujeres “poderosas, pioneras” y que a la vez sea un lugar de contención donde se exponen las distintas dificultades o desafíos a los que las mujeres se enfrentan en el ámbito laboral.

“Es un espacio muy acogedor donde nos apañamos todas en un marco de confidencialidad, siempre con mucho respeto y con las mejores intenciones. Yo adoro a las mujeres de mi círculo”, añade.

Sobre los retos pendientes para las mujeres en Chile, Sandra Kemp cree que en el futuro las oportunidades se darán más fácilmente, pero para eso es necesario también abrir los espacios tradicionalmente reservados para las mujeres a los hombres. En ese sentido, plantea la urgencia de la corresponsabilidad parental y menciona que en la misión internacional de REDMAD, realizada a fines de 2019, pudieron evidenciar en ciudades como Oslo y Estocolmo una paternidad sana, algo que espera que ocurra en Chile.

“Cedamos espacio a los hombres en la crianza, no seamos aprehensivas. Dejémoslos que se atrevan, que se equivoquen, que aprendan, que estén más tiempo con sus hijos. Esto es algo que será benéfico para todos: padres, madres, hijos y sociedad en su conjunto. Incluyendo el mundo laboral”, concluye.