Beneficios para el directorio de asegurar un adecuado gobierno corporativo de riesgo y control

04 junio 2019

Liliana Parada, socia directora de CNG Consultoría, aborda la importancia de contar con estructuras de riesgo y control.

En un entorno complejo y competitivo como el actual, la reputación y la confianza se han transformado en activos intangibles muy valiosos para las organizaciones. De esto saben bien muchas empresas como Intel, que luego de comunicar sus fallas de seguridad en enero de 2018, que afectaron al 90% de sus procesadores, se produjo una gran pérdida de confianza y de credibilidad, que hizo caer sus acciones hasta un 4,35% de su valor.

En Chile, la confianza es un problema crítico. De acuerdo al reporte “Consumer Trust”, de Llorente & Cuenca, de 2018, el país cuenta con el menor nivel de confianza de sus consumidores en la región, quedando en el último lugar con una calificación de 6,3 de 10, en seis sectores: alimentación y bebidas, automoción, farmacéutico, servicios financieros, retail y telecomunicaciones. Esto impacta directamente el desarrollo empresarial y del país.

Analizando los resultados del estudio, se concluye que las debilidades en el gobierno de riesgo y control, que forma parte del gobierno corporativo, son las que han permitido generar las fallas en los procesos, errores humanos o diferentes tipos de riesgos operativos y estratégicos que impactan en la reputación y confianza de los clientes.

Para un Directorio, contar con buenas prácticas de  gobierno de riesgo y control, tal como lo recomienda Basilea y el Modelo de las tres Líneas de Defensa, genera para la organización eficiencia, mayor robustez y capacidad de resiliencia para enfrentar las diferentes amenazas. Para un director(a) se transforma en un seguro que le permite cumplir con su responsabilidad en forma efectiva, y también dormir tranquilo(a).