Cinco miradas de la innovación… ¡Presente!
29 septiembre 2022Para innovar no hay fórmulas y cada industria tiene desafíos y oportunidades. Diferentes miradas refuerzan la relevancia de la innovación en las organizaciones y su impacto en la generación de progreso, desarrollo social y mejoramiento de la calidad de vida de las personas. Las cinco integrantes del Comité de la Mesa de Innovación y Emprendimiento presentan aquí su visión.
Innovación en la estrategia empresarial
La innovación debe ser parte de la estrategia empresarial al servicio del negocio, como un medio y no como un fin. Esta puede ser tecnológica, comercial, de modelo de negocio, operacional, de proceso, logística, organizacional, nuevas fuentes de ingresos, alianzas, de propuesta de valor, entre otros. Esto significa que innovar es transversal a la empresa.
Cuando la innovación apoya al negocio, los indicadores de negocio también son útiles para medir su resultado, por tanto, es importante conocer la línea base o de referencia, el punto desde el cual partimos la implementación de iniciativas de innovación, para poder discriminar su efecto, entendiendo que estos suelen verse a mediano y largo plazo.
Finalmente, como parte de la estrategia permea de arriba hacia abajo en la organización, el directorio debe impulsar y apoyar la innovación, y entender que es parte fundamental de la sostenibilidad del negocio en el futuro.
Innovación como parte de la cultura
En muchos casos se habla de la innovación como un “must”, una cualidad que altos ejecutivos o profesionales deben poseer en empresas privadas, públicas, con y sin fines de lucro. Sin embargo, la innovación no es una cualidad aleatoria que la naturaleza nos regala. A quienes nos interesa cultivarla como parte de la cultura organizacional, o como parte del ecosistema de negocios, a lo que nos referimos es a la aplicación sistemática, consistente y metodológica de herramientas para generar, entregar y captar valor.
Por un lado, parte de esas herramientas son habilidades blandas o fundamentales, tales como la capacidad de observación, la escucha activa, saber hacer preguntas, identificar emociones y comunicación. Por otro lado, está la lógica, la capacidad de abstracción, el diseño y la gestión de procesos, que se combinan en una danza de divergencia y convergencia para construir desafíos, prototipos, ensayos, errores y aprendizajes para lograr los objetivos, ya sea resolver problemas, superar desafíos o alcanzar ganancias.
Para que la innovación esté presente en las organizaciones como parte de la cultura, es muy relevante que la alta dirección esté convencida, permee a las planas ejecutivas y permita crear los espacios para probar, equivocarse, aprender y volver a probar, de forma contenida y soportada por la organización.
Innovación transformando las industrias
La innovación está transformando las industrias. Un ejemplo es la industria financiera, que en los últimos años ha desarrollado innumerables mejoras en las tecnologías y aplicaciones para el sistema financiero. Lo primero que se nos viene a la mente es la Banca Móvil, que permite a los clientes acceder a sus servicios bancarios completos desde un dispositivo móvil, en cualquier momento y lugar. Las plataformas en línea están modernizando los sistemas de préstamos mediante el uso de tecnologías de IA y aprendizaje automático, que automatizan y optimizan los procesos complicados de las plataformas convencionales de préstamos.
Sin embargo, solo estamos empezando y falta mucha apertura de la industria, pensar en serio en innovación, y no creer que el nacimiento de una serie de Fintech solo viene a amenazar el mercado. Sin duda, la aprobación de la Ley Fintech va a promover la innovación financiera y la libre competencia, entregando beneficios a nivel transversal, democratización financiera y fomento de empresas de base tecnológica y financiera, lo que finalmente impacta en crecimiento y sostenibilidad de la economía productiva.
Pero esto no es suficiente para que se genere innovación. Es el Directorio quien debe inspirar, conectar, liderar y preparar a la organización a la novedad y experiencias mediante una práctica reflexiva, transmitida en forma adecuada a la gerencia, que estimule la innovación y le otorgue a la empresa una mayor autonomía.
Innovación al servicio de las personas
En pleno siglo XXI, se inventó en tiempo récord una vacuna para la pandemia, hay robots sustituyendo a camareros en algunas comunidades, y la tecnología e innovación cada vez avanzan más rápido. Con tanta investigación y mentes pensantes, ¿cómo es posible que tuvimos que vivir una pandemia para dar importancia suficiente a la salud mental? Parece increíble, pero en 2021 el suicidio fue la principal causa de muerte entre los jóvenes; las cifras de depresión y ansiedad son cada vez más elevadas e incluso los trastornos de conducta alimentaria han aumentado a raíz del confinamiento.
Ya se está incluyendo la innovación en esta área, implementando tecnologías con transformación digital, para brindar un mayor y mejor resultado y la posibilidad de medir y anticiparse a problemas y psicopatías graves. Con la finalidad de proporcionar tratamiento a las personas con trastornos mentales, y mejorar la calidad de vida de los que sufren trastornos graves y sus familias, se pueden implementar modelos digitales transformativos y tecnologías en un Programa de Salud Mental.
Por ejemplo, el Ministerio de Ciencia de España, en 2020, dio a conocer 12 proyectos seleccionados en el primer concurso “Salud Mental: cómo la ciencia nos cuida”. Los equipos reunieron a investigadores y representantes de la cultura y la ciencia, quienes buscaron acercarse a este tema con formatos innovadores. Un podcast para abordar el estrés en los colegios, cápsulas animadas para enfrentar problemas emocionales en la infancia y una aplicación móvil que contribuye a prevenir la depresión y el suicidio en jóvenes en pandemia, son algunos de los proyectos.
Navegando en el ecosistema de innovación
Desde el conocimiento y vinculación de las grandes y medianas empresas con el ecosistema de innovación y emprendimiento, son muchos más los puentes que se bosquejan, que los que efectivamente se construyen. Mucho se habla y poco se hace… ¡Y hay mucho por hacer!
Incorporar, además de corbatas y tacos altos, un par de zapatillas para usarlas en conocer nuevos mundos que se están creando, puede sorprender. Vincularse a proyectos de innovación social como espectadores, financistas, o actores de primera línea es más fácil de lo que parece, y puede ser el mejor primer ladrillo para fortalecer los programas ESG. Para participar de inversionista ángel basta partir arriesgando $500.000, y asistir a pitch públicos puede ser mejor que leer un libro, ya que se aprende de otras industrias y se conectan ideas con historias increíbles de egresados de todas las universidades del país.
Cada vez más encuentras a ex gerentes de empresas tradicionales que decidieron ir por sus sueños y levantar capital para acelerar sus propios negocios. Experiencia, tecnología y creatividad son cuna de modelos de negocios que encuentran cómo solucionar nuevos problemas de la sociedad, quizás inspirados en algún proyecto que quisieron desarrollar dentro de una gran empresa sin encontrar el espacio. Caminar por fuera de las paredes de la empresa, con zapatillas, es el primer paso para construir puentes hacia un genuino “mindset de la innovación”, donde te transformes en el agente de cambio.
Cinco miradas de la innovación, que muestran el universo por conocer y desarrollar para quienes tienen curiosidad. Sin duda, para llegar a cosechar los frutos de estos esfuerzos, se ha de cultivar desde la más alta dirección de la organización. Es ahí donde podemos, como REDMAD, intervenir y aportar: mostrando con evidencia a los directorios cómo se hace y cómo lo han hecho otras empresas. No es maná del cielo, no es solo ingenio, es trabajo persistente con propósito y sentido.
Por: María Jimena Bonilla, Patricia Norambuena, Erica Pavez, Andrea Rojas y Deborah Zoellner.
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