Ley de Reciclaje, hacia una economía circular
17 octubre 2023Carmen Peralta, vicepresidenta del directorio de Giro y una de las líderes de la mesa temática de Sustentabilidad, destaca en esta columna la importancia que tiene la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que recientemente entró en vigencia en Chile.
Estamos en un momento que marca un giro en la historia medioambiental para Chile: la implementación de una política pública clave para la sostenibilidad en nuestro país.
El día 16 de septiembre entró en vigencia la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) en la categoría de envases y embalajes, más conocida como Ley de Reciclaje. Esta ley tiene el objetivo de disminuir la cantidad de residuos que terminan en un vertedero o relleno sanitario, estableciendo que todas las empresas que introducen al mercado chileno más de 300 kg. de envases y embalajes al año deben adherirse a un Sistema Colectivo de Gestión para financiar su reciclaje post-consumo.
Cabe destacar que dentro de la categoría de envases y embalajes se encuentran seis materialidades: cartón, papel, cartón para líquidos, vidrio, metal (latas) y plástico, y para cada uno de ellos la ley establece metas de recolección domiciliaria y no domiciliaria, las que irán aumentando año a año.
Este Sistema Colectivo de Gestión facilita la correcta gestión de reciclaje de residuos inorgánicos permitiendo, además, la trazabilidad de las toneladas declaradas, recolectadas y valorizadas, validando el sistema, generando la confianza de todos los actores involucrados en él, y dando el gran paso hacia la economía circular en nuestro país.
Como Vicepresidenta del Directorio de Giro, uno de los Sistemas Colectivos de Gestión vigentes en Chile, he podido dimensionar la importancia que esta ley tendrá para el país, siendo la economía circular una gran oportunidad que tenemos para lograr los objetivos ESG, la que además trae consigo grandes oportunidades económicas.
Este proceso de transición hacia una economía circular requiere incorporar al sector privado como motor de la innovación a lo largo de la cadena de valor de productos y servicios. Esto comienza por el ecodiseño, la reducción de residuos, y la mejora de la durabilidad y la reparabilidad de los productos.
También involucra la creación de nuevas empresas para atender nuevos mercados. Todos estos factores estarán muy presentes en las estrategias y propuestas de valor de las empresas de hoy en adelante.
Junto a la ley se generará una industria del reciclaje y de recuperación de los residuos, trayendo consigo la generación de empleos y la reducción de la informalidad del mercado laboral, lo que ya se ve en nuestro país con la formalización de los recicladores de base.
El proceso de cambio hacia una economía circular requiere de un trabajo articulado y consciente entre todos los actores involucrados: empresas, sociedad civil y sector público. Involucra transformaciones culturales, adoptando nuevas formas de consumo y prácticas de separación y reutilización de residuos.
Las empresas también tienen un rol fundamental en la incorporación de nuevos modelos de producción y consumo. Y el sector público debe actualizar las normativas que faciliten y permitan las transformaciones requeridas.
Esperamos que la sociedad chilena esté a la altura de este tremendo desafío, para lograr las metas que nos hemos propuesto como país.
Desde Giro, estamos preparados para cumplir nuestras metas de manera segura y confiable, y así lo han entendido las 173 empresas que actualmente son nuestras socias.
