Un asunto de negocios
23 mayo 2023En esta columna, la directiva de la mesa de Innovación y Emprendimiento aborda la incorporación del talento femenino en los puestos directivos y los beneficios que este puede traer para la estrategia empresarial, en cuanto a asegurar la sostenibilidad de las empresas.
Si se comparan las empresas listadas en el S&P 500 dirigidas por mujeres entre 2014 y 2022, se observan mayores rendimientos en aquellas lideradas por mujeres que las lideradas por hombres. Aunque representan un 6% del total, son solo 34 de las 500 empresas que conforman el índice. No siempre estas empresas en el período analizado estuvieron dirigidas por talento femenino, pero se podría inferir que sí existía una intención de cambiar la cultura y una de sus acciones fue nombrar directoras ejecutivas. ¿Implica eso que las mujeres lideran mejor que los hombres? Nuestra hipótesis es: no necesariamente.
En Chile existen empresas “Cero”: 45% de las empresas que reportaban a la CMF al 2022 tenían cero mujeres en sus directorios y un 38% carecía de mujeres en sus estructuras gerenciales. ¿Podrían obtener estas empresas mejores resultados con diversidad? No lo sabemos.
Mientras, nuestro Congreso discute el proyecto de ley Más Mujeres en Directorios, el cual propone que al menos el 40% de los cargos directivos de empresas públicas y privadas sean ocupados por mujeres en un horizonte de tres años. El proyecto ha sido criticado y elogiado, sin embargo, de ser aprobado seguramente será una ley transitoria, y se aprobará en el marco del objetivo de que, tras su implementación, contribuya a acelerar la reducción de la brecha de género en la alta dirección empresarial que hoy indiscutiblemente existe.
Esta brecha se explica, en parte, tanto por asuntos estructurales, como por asuntos culturales. A través de la ley será posible visibilizar modelos de rol e incidencia de mujeres en altos cargos de toma de decisiones e influencia, para que ese nuevo escenario acelere la instauración de un contexto de igualdad de oportunidades en carreras laborales. Tal vez, tal como observamos en S&P 500, logremos resultados sobresalientes, por sobre los de las empresas “Cero”.
Creemos que la incorporación de mujeres en cargos directivos debe ser abordada como estrategia empresarial para asegurar la sostenibilidad de las empresas, lo vemos como un ejercicio de liderazgo adaptativo e innovador del mundo corporativo, donde la diversidad y la complementariedad podrían generar un sustantivo valor desde la alta dirección de las organizaciones.
Para tener evidencia sobre el impacto de las mujeres en la alta dirección en Chile, debemos atrevernos a probar lo que mencionaba Ricardo Mewes en la reciente ENADE: “No tengan miedo de incorporar mujeres…”, y aprovechar estos nuevos escenarios de conformación de equipos para aplicar metodologías innovadoras que nos permitan generar datos comparados. Recordando la frase popular de Peter Ducker: “Lo que no se mide, no se puede gestionar”, hoy tenemos la oportunidad de generar evidencia en Chile sobre la materia.
Por ahora, señalaremos algunas conclusiones de diferentes estudios realizados sobre resultados de Startups lideradas por mujeres, eventuales cebras, camellos o unicornios:
● Según un estudio elaborado por el Departamento de Control de Gestión y Sistemas de Información de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, los negocios liderados por mujeres se asocian con crecimiento, alto impacto, innovación y oportunidad.
● “Una mayor diversidad conduce a una toma de decisiones más inteligente, contribuye al resultado final de una organización y potencia la innovación, entre otros beneficios”, indica el estudio Women in the Boardroom: A Global Perspective de Deloitte.
● De acuerdo con el Boston Consulting Group en España, las startups fundadas y cofundadas por mujeres se desempeñaron mejor con el tiempo, generando 10% más en ingresos acumulados durante un período de 5 años.
● Startup Chile mostró que las startups lideradas por mujeres tienen una tasa de sobrevivencia 6% mayor y venden más.
● En un estudio de S&P Global Market Intelligence, el sector femenino marcó una diferencia positiva al ocupar gerencias y cargos altos dentro de una compañía. En los primeros dos años de tener a mujeres en puestos estratégicos, las empresas reportaron que tuvieron aumentos de hasta 6% de ganancias, además de que el rendimiento de las acciones mejoró en 8%, comparadas con un periodo similar, pero con hombres al frente. Las compañías que tuvieron a mujeres como presidentas ejecutivas o directoras financieras lograron que las empresas fueran percibidas como menos riesgosas para los inversionistas.
● De acuerdo a estudios de la división de género de CORFO, los equipos diversos, que incluyen mujeres, obtienen mejores resultados.
Además, un estudio reciente en Chile de la consultora Valoriza, comparó aquellas compañías del IPSA que tenían mujeres en su alta dirección, con aquellas que no, observando que las primeras tienen en promedio entre 3% y 14% mejor rentabilidad.
Con estos estudios sobre la mesa, creemos firmemente que no es cuestión de moda incorporar mujeres a los espacios de poder e influencia, es un buen negocio. El desafío es demostrarlo y es la invitación que hacemos desde REDMAD a todas las organizaciones. Atrevámonos a tener nuevos talentos, liderazgos distintos, capacidades complementarias, para generar los positivos y significativos impactos que el mundo necesita en lo social, ambiental y económico.
Por Erica Pavez, Andrea Rojas, Deborah Zoellner, María Jimena Bonilla y Patricia Norambuena, Comité Ejecutivo de la Mesa de Innovación y Emprendimiento.
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