Las claves del proceso constituyente que comienza Chile

06 enero 2020

Los abogados y académicos Miriam Henríquez y Francisco Leturia compartieron en una exclusiva charla para socias de REDMAD los detalles del proceso, y sus impresiones respecto a los desafíos y oportunidades que ofrece.

El próximo 26 de abril se realizará el plebiscito para definir si la ciudadanía desea o no, una nueva Constitución para Chile. Se trata de un proceso inédito para una sociedad y que suele estudiarse con detalle por los académicos expertos,  pues implica un cambio en la hoja de ruta en un contexto democrático, institucional, representativo y que busca la legitimidad.

Estas fueron algunas de las claves discutidas en la charla “Proceso constituyente y Nueva Constitución”, realizada el pasado 18 de diciembre en el Hotel DoubleTree. Miriam Henríquez, abogada y decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado y Francisco Leturia, abogado y profesor de derecho político y constitucional, expusieron ante un grupo de 60 socias los detalles del proceso y las oportunidades que ofrece para Chile.

Francisco Leturia inició su intervención repasando cómo ha cambiado el valor que asignan las naciones a la Constitución. “Con la revolución francesa se produce un cambio gigantesco, donde los reyes y tiranos dejan de tener la soberanía y esta pasa a ser del pueblo”, dijo Leturia. “La legitimidad política pasa a estar en el pueblo, que se expresa por votación mayoritaria”, agregó. Con ello, comenzó una nueva era de supremacía de la ley. Sin embargo, con el estallido de la segunda guerra mundial y la llegada del nazismo al poder, surge el cuestionamiento sobre eficacia de la ley. “Algo falló en el sistema político, en la institucionalidad que no permitió detener antes esta monstruosidad”, dijo Leturia.

“La constitución limita el poder de la mayoría, para eso son las constituciones.

Desde entonces, se incorporó como criterio legitimador del Estado y sus acciones el respeto a los derechos humanos, los que comienzan a estar en el centro del ordenamiento jurídico. “La constitución limita el poder de la mayoría, para eso son las constituciones. Una ley obscenamente injusta no puede ser ley, no entra al sistema”, dijo. Agregó que hoy existen dos corrientes de interpretación en el mundo, una constitucionalista que sitúa a las leyes y el respeto de los derechos humanos en la cima del ordenamiento social, y otra positivista, que tiende a inclinarse por el respeto de las mayorías. “La que está de moda en el mundo hoy es la constitucional, lo que no queremos que se discuta, como que los niños no se venden, etc.”.

Miriam Henríquez, en tanto, abordó los detalles del proceso constituyente de Chile y aclaró dudas sobre el alcance que puede tener en el modelo político y social. “Este es un cambio de constitución en régimen democrático”, dijo Henríquez.

“La mayoría de las nuevas constituciones se gestan en procesos no democráticos, porque suponen rupturas institucionales”. Por eso, el caso de Chile es considerado extraordinario y excepcional.

Para la decana de la Universidad Alberto Hurtado, este proceso sí representa una oportunidad para atender algunas demandas sociales, por ejemplo, enfatizando conceptos como el de Estado subsidiario. Respecto a los posibles mecanismos de redacción, Henríquez aclaró que la Asamblea Constituyente es un órgano colegiado, que solo se conforma para el ejercicio de la función constituyente, y que para que el proceso sea exitoso es clave una alta participación. “Todo esto podría funcionar bien en la medida que haya alta participación”, dijo Henríquez. “Todo el proceso tiene que tender a buscar la legitimidad”.

Como antecedentes, dijo que la convención mixta estará conformada por 172 miembros y la convención constitucional por 155 miembros. El proceso de redacción tiene una duración de 12 meses. Mientras tanto, rige la actual Constitución.