Ximena Regúlez: “Es sumamente importante incorporar la mediación en mujeres de alta dirección”

08 noviembre 2023

Es ingeniera agrónoma de profesión y lleva una trayectoria de más de 20 años enfocada en la resolución adecuada de conflictos, desarrollando una especial vocación por la mediación.

Apenas egresó como ingeniera agrónoma de la Universidad Mayor, Ximena Regúlez entró a trabajar a la empresa familiar en el área de administración e inversiones. “Desde entonces, y hasta la fecha, siempre he seguido trabajando en la empresa familiar con más o con menos horas de trabajo. Partí 100% dedicada a ella, sin embargo, hoy es la cuarta generación la más involucrada, permitiéndome dedicarme la mayor parte de mi tiempo a lo que me apasiona, la mediación”, cuenta.

Su pasión por la mediación comenzó en 2002, mientras trabajaba como voluntaria en la Fundación Educacional Cristo Joven, donde actualmente colabora como presidenta del directorio. Esta organización cuenta con 13 jardines infantiles en distintas comunas vulnerables de la Región Metropolitana. Ahí se dio cuenta de que contaba con pocas herramientas para enfrentar los distintos conflictos que surgían.

“Llegué por casualidades de la vida a la mediación. Cuando me dijeron que existía la mediación familiar pensé que me podría entregar herramientas para trabajar con las familias de Cristo Joven, y cuando partí estudiando me di cuenta de que era un mundo maravilloso que se trataba de la resolución adecuada de conflictos”, recuerda.

Posteriormente, Ximena se especializó con un magíster en Mediación Familiar en la Universidad de los Andes. Luego estudió un diplomado de Negociación y Mediación en la Pontificia Universidad Católica, entre otros.

Nueva vocación

Primero se especializó en mediación familiar fundando en 2004, junto a dos socias, el Centro Puente Mediación. Con el paso de los años, la mediación se convirtió en su vocación y hoy se encuentra trabajando para distintas empresas.

Desde 2018 trabaja en la Clínica de la Universidad de los Andes, en mediaciones relacionales y en mediaciones entre pares o equipos de trabajo (Workplace Mediation). Luego ingresó al Registro de Mediadores de la Superintendencia de Salud para poder mediar en casos referentes a daños en salud. “Cuando hay un paciente que se siente vulnerado en sus derechos y percibe haber sufrido una negligencia médica, puede solicitar una mediación, para poder intentar resolver el conflicto”, cuenta.

También es representante chilena de Mediate Guru, la cual agrupa a organizaciones mundiales de mediación para promover la resolución adecuada de conflictos. En 2019 fundó Mediación en Empresas Familiares, para mediar en un rubro que dice conocer “desde adentro y desde afuera”.

“Me di cuenta de que la mediación incorpora un gran valor a la hora de resolver conflictos en los miembros de una familia empresaria, por cuanto da la oportunidad para que sus miembros se escuchen, se comprendan y puedan mantener los vínculos, en la medida que se van resolviendo las diferencias, con la ayuda de un tercero imparcial: el mediador”, afirma.

También se desempeña como mediadora en el Centro de Arbitraje y Mediación (CAM) de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), espacio donde ha aprendido aún más de los conflictos civiles y comerciales en el mundo privado.

La mediación en REDMAD

Ximena ingresó a la Corporación en octubre del 2020 buscando poder colaborar en el ámbito de la resolución adecuada de conflictos a través de la mediación, motivando a las mujeres de alta dirección a utilizar más esta herramienta y menos los procesos judiciales, que son tan largos y costosos. En esta línea, asegura: “Si bien hoy día la mediación no es obligatoria en el ámbito civil y comercial, lo será una vez que se apruebe la Reforma Procesal Civil y en REDMAD tenemos que estar preparadas”.

“Creo que es sumamente importante conocer la mediación y poder incorporarla en los ámbitos laborales donde se desempeñan las mujeres de REDMAD. Cotidianamente, nos toca revisar y firmar contratos entre empresas, en cuya cláusula de resolución de conflictos usualmente aparece el arbitraje como mecanismo de resolver disputas. Propongo familiarizarnos con las cláusulas escalonadas, donde se intente dar solución primero a través de la mediación y, si en ella no se llega a un acuerdo que satisfaga los intereses de todas las partes, se pueda recurrir posteriormente a un arbitraje o, en su defecto, a instancias judiciales”.

Ximena también participa activamente de su círculo y de distintas mesas de trabajo, entre las que se encuentra la Mesa de Gobierno, Riesgo y Cumplimiento. En cuanto a la misión de REDMAD, la mediadora destaca la “gran relevancia que tiene el que las mujeres participemos en alta dirección, porque entre hombres y mujeres existe un complemento precioso”.

A modo de consejo para aquellas mujeres que buscan avanzar hacia la alta dirección o crecer profesionalmente en rubros poco comunes, como lo es la mediación, Ximena comenta: “Me parece vital mirar experiencias extranjeras con buenos resultados y mantenerse al día con la tecnología y la información, por lo que estudiar debe ser un continuo en nuestra vida profesional”.

Ximena es casada desde hace 26 años, tiene cuatro hijos y cuatro perros. “Un perro por hijo”, cuenta entre risas. En su tiempo libre disfruta de la naturaleza y de conocer lugares nuevos, además de jugar pádel, esquiar en nieve y disfrutar de la buena comida junto a la familia y amigos.